Los hermanos sean unidos. La ley primera, recitada por José Hernández en el Martín Fierro, regía como principio articulador en los orígenes del Frente de Todos. Es que hasta la elección del nombre partidario no era casualidad: la nomenclatura buscaba conformar a una alianza de distintos sectores del peronismo (y afines) con un objetivo principal en común. Todos contra Macri.

En ese escenario, Alberto Fernández se edificaba como el pegamento para unir las distintas piezas. Así lo vio Cristina Kirchner, quien justificó su decisión de ubicarlo como cabeza de fórmula por su eficacia telefónica: "Llamá a medios, empresarios, sindicatos y dirigentes. Los cuatro lo atienden", era el cálculo hecho en el Instituto Patria.

Pero el desembarco en el Estado no pudo evitar los primeros crujidos dentro de la tropa que comanda Fernández. La ultima está recién salida del horno: Hebe de Bonafini publicó una carta con críticas directas al jefe de Estado, por sus últimas dos reuniones: la videollamada con la oposición y la invitación de distintos empresarios al acto oficial del 9 de Julio.

Cabe recordar que para el homenaje patrio habían sido citados los principales referentes del llamado Grupo de los 6. Estos son: la Sociedad Rural, la Bolsa de Comercio, la Asociación de Bancos, la Unión Argentina Industrial y las cámaras de Construcción y Comercio.

"Usted sentó a su mesa a todos los que explotan a nuestros trabajadores y trabajadores, y a los que saquearon al país", cargó la Presidenta de la Asociación Madres de Plaza de Mayo. "Y lo más grave de todo: a los que secuestraban a muchos de nuestros hijos e hijas que luchaban por una Patria liberada", completó.

Acusar el golpe

En la Quinta de Olivos -transformada en una Rosada 2.0 por la pandemia- acusaron recibo de las palabras de la Madre de Plaza de Mayo. Alberto respondió con su mejor manual: hablar con todas las partes involucradas.

"Siempre las escucho y atiendo sus observaciones o reparos", contestó el Presidente, aunque volvió a insistir en un punto: en su mesa, se sientan todos. Ya sean empresarios, banqueros, trabajadores o movimientos sociales.

Ahora bien, la carta de Hebe no sólo levantó vuelo por tener un peso propio en el esquema de los organismos de Derechos Humanos, bandera que el discurso kirchnerista levantó siempre. Las palabras toman más fuerza cuando se rastrean otros comentarios tras la foto que consiguió Fernández en el Día de la Declaración de Independencia. Es que, con un simple tuit, CFK levantó una polvoreda, al recomendar una nota de Alfredo Zaiat en Página/12 en la que se detalla la "historia negra" de la burguesía nacional.

"Para entender y no equivocarse", advirtió, sin remitente directo.

[recomendado postid=113223]

Berni vs. Frederic (y varios más)

La interna en Seguridad tampoco cesa. Días atrás, en una secuencia 100% televisiva, el ministro de Seguridad bonaerense volvió a desacreditar a su par de Nación, Sabina Frederic. En Puente La Noria, Berni discutió con el encargado de la Policía Federal y levantó el retén que la propia fuerza había organizado en el día 1 de la nueva cuarentena estricta.

La ministra de Seguridad intentó explicar las demoras en los controles policiales, pero Berni redobló la apuesta: "El jefe del operativo tiene menos autoridad que el Cabo Cadorna”, comentó, por radio, minutos después.

El conflicto data ya no de varios episodios, sino de temporadas enteras. Por caso, en un recordado capítulo, el exsecretario de Seguridad le pidió a la ministra que retire todas las fuerzas federales en territorio de la Provincia. Berni argumentaba que Frederic le respondía "con burocracia", cada vez que se coordinaban acciones con los gendarmes en el conurbano bonaerense.

En esa oportunidad, quien salió públicamente a confrontar con el médico-militar fue el propio Alberto Fernández. “Francamente no sé qué piensa (Berni) ni qué quiere (en materia de Seguridad). Lo que me preocupa es lo que proponemos nosotros desde el Estado nacional y hay que recordar que las provincias son responsables de su seguridad, básicamente, y que el Estado nacional lo que hace es colaborar y coordinar con ellos cuando debemos hacerlo", fueron sus palabras.

[recomendado postid=113082]

Pero hay más. En el ya lejano diciembre del 2019, una de las primeras medidas de Seguridad en Nación fue la marcha atrás de tres medidas con la marca de Bullrich: la autorización de pistolas Taser, el Servicio Cívico Voluntario y el pedido de DNI en trenes. “La ministra nacional nunca anduvo con un arma por la 9 de Julio con 200 personas esperado cruzar un semáforo", apuntó el ministro de Axel Kicillof.

Foco de incendio en Energía

Sin los flashes de otras internas, en la secretaría de Energía también se dirimen las diferencias entre los distintos integrantes del Frente de Todos.

Mientras el secretario Sergio Lanziani va diseñando su plan de trabajo en un área con reuniones (y cercanía) con empresas energéticas de China y Rusia -una muestra fueron los encuentros con Rosatom y Gezhpuba Group Corporation- el presidente de YPF, Guillermo Nielsen, mantiene el mismo favoritismo por el modelo Permian, el espejo de Vaca Muerta en Texas.

Guillermo Nielsen, a principios de año, en Davos.
Guillermo Nielsen, a principios de año, en Davos.

Esas diferencias de criterio adquieren mayor forma cuando se analiza el contexto internacional, con la guerra comercial (y diplomática) entre Estados Unidos y esas dos potencias de Europa y Asia.

Tampoco hay que olvidar, en febrero pasado, la ¿renuncia? del subsecretario Administrativo de Energía, Maximiliano Galli, hombre encargado de gestionar los recursos humanos y materiales de la secretaría de Lanziani. Según cuentan los pasillos del Ministerio, Galli mantuvo una discusión con Matías Kulfas y eso marcó su salida de Energía a solo dos días de haber sido oficializado en el Boletín Oficial.

Y la lista sigue: Daniel Arroyo debió cortar cabezas luego de las denuncias por sobreprecios en los alimentos y el descontento de algunos intendentes con las decisiones de Axel Kicillof trascienden los offs periodísticos. Mientras tanto, satélites ligados al kirchnerismo (Juan Grabois, por citar un caso) apuntan contra un sector de la alianza que aún marca diferencias con la vicepresidenta.

En los lugares que responden directamente al Presidente, insisten con la segunda estrofa de la ley primera: "Mientras nos peleamos, nos devoran los de afuera", deslizan en Olivos.