Cuando aún los candidatos no estaban definidos y una danza de nombres surgía de cara a las elecciones presidenciales, el ex gobernador de la provincia de Buenos Aires, Felipe Solá, presentó su precandidatura.

Sin embargo, fue cuestión de días para que decidiera dar un paso al costado luego de la confirmación de la fórmula del Frente de Todos: Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner.

Crítico a las  encuestas (“incluso a las que dan muy bien a Alberto Fernández”) el diputado nacional elogió al economista –y también precandidato- Roberto Lavagna, rememoró su mala relación con el entonces presidente Néstor Kirchner mientras estaba al frente de la provincia más importante del país y y dejó entreabierta la posibilidad de forma parte del nuevo gobierno, en caso de que el Frente de Todos se consagre en octubre.

Lavagna, más allá de todo, es un capo. Su paso por Economía es el de un capo. Me encantaría que Lavagna estuviera con nosotros, lo sigo diciendo”, espetó Solá en diálogo con diario Perfil. Los dichos sorprenden: Solá supo criticarlo con dureza, calificarlo como “pecho frio” e incluso asegurar que “nunca construyó políticamente”. De eso pasaron años.

Se conocen desde hace un tiempo y compartieron su paso como funcionarios en la primera presidencia de Néstor Kirchner: Solá, como mandatario bonaerense y Lavagna, al frente de la cartera de Economía. “Creo que políticamente se equivocó mucho este último año, pero Lavagna es un estupendo consejero para enfrentar el problema de la deuda. Su capacidad es enorme, como economista político, economista de palacio, de manejar los poderes, el financiero, el empresarial”, agregó.

Justamente, admitió que tenía una mala relación con el ex presidente Néstor Kirchner y desmenuzó el papel que tenía, por ese entonces, Alberto Fernández (jefe de Gabinete desde 2003 a 2008). “Al pasar por la puerta del despacho de Néstor, Alberto transformaba las broncas de Kirchner en conversaciones viables. Era un interpretador. Cuando le decían llamá a tal y retalo y decile de todo, él le bajaba el tono”.

Lejos de Cristina Kirchner (“no la veo desde hace muchos meses”), Solá no puede decir si formará parte o no de un futuro gobierno, en caso de que el Frente de Todos gane, algo que para él es seguro aunque “no sabe por cuánto”. 

“No creo ser el indicado. El jefe de Gabinete debe ser más joven que yo. No debe tener inconvenientes con acostarse tarde y levantarse temprano. No estoy ya para esa dinámica. Salvo que la concepción fuera la de un jefe de Gabinete que “soluciona”, que se ocupa de temas políticos”, explicó.