Tras el anuncio del paquete de medidas económicas de Mauricio Macri para compensar la devaluación del peso de la última semana producto de la contundente derrota electoral en las primarias, comenzaron a surgir los interrogantes sobre el alcance de cada una de ellas.

Puntualmente, en el caso de la eliminación del IVA en productos de la canasta básica, confirmada días después por el Presidente, aún no se sabe si esto significará una disminución de los precios o solo será un atenuante ante la devaluación. 

De acuerdo a un estudio del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf), la eliminación del IVA para alimentos de la canasta básica compensará, o en todo caso atenuará, el traspaso a precios que se realiza desde la corrida cambiaria post PASO que llevó al dólar a un récord de $60 y produjo una devaluación del 30%. Solo en muy pocos casos habrá una baja en los precios.

En diálogo con El Canciller, Claudio Boada, director de la Unión de Usuarios y Consumidores se refirió a la medida y consideró que debería ser “definitiva y no un paliativo por un par de meses”.

“Siempre dijimos que si se realizaba esto tenía que ser con un procedimiento de devolución, para que efectivamente le llegue la reducción al consumidor. En la práctica tendría que existir la devolución a través de la tarjeta de crédito o débito para poder imputar el porcentaje del IVA”, aclaró.

“Como está dispuesto, no creemos que se llegue a una rebaja de los precios que beneficie a los consumidores. Alguien en la cadena de producción y comercialización se va a quedar con ese porcentaje”, agregó.

De acuerdo a lo que consignó el Gobierno, los usuarios y consumidores podrán denunciar los casos en que no se cumpla la normativa. Justamente para evitar que el beneficio impositivo sea utilizado para incrementar la rentabilidad de las firmas alimenticias las cadenas de supermercados del país deben informar sus precios diariamente con la aplicación 'Precios Claros'.

Según el Iaraf, un alimento de la canasta básica (con un IVA del 21%) valdrá menos sólo si la depreciación del peso no se tradujo un en aumento de sus precios superiores al 21%. Lo mismo en el caso de aquellos productos gravados al 10,5%. 

La quita del gravamen incluye todas las marcas de pan, leche, aceite de girasol, arroz, pastas secas, polenta, yerba, té, mate cocido, huevos, yogurt, huevos y legumbres en conservas.