El anuncio del Gobierno de darle "libertad de conciencia” a los legisladores de Cambiemos para que debatan la posibilidad de que el Congreso avance con la despenalización del aborto generó muchas suspicacias: unos lo acusan de "oportunista” luego de la nutrida marcha que se realizó el martes en el Parlamento; otros de "desviar” para no hablar de los escándalos de los funcionarios sospechados mientras la imagen del presidente Mauricio Macri continúa a la baja. Sea como fuere, el jefe de Gabinete, Marcos Peña, eligió al diario Clarín para revelar cómo fue la decisión de comunicar algo que no figuró en la hoja de ruta de Chapadmalal, en el último retiro espiritual.

Elige Marcos a Clarín para explicar la luz verde al debate del aborto

Primero aprovechó para cargar contra el kirchnerismo por no haberlo tratado. "Ojalá que este tratamiento se pueda canalizar y que no se busque sacar esa ventaja cortita. El Gobierno anterior no quería discutir el aborto, eso está claro. No quiso discutir casi nada, en realidad. No promovió nunca los debates en libertad. Nosotros propusimos un cambio y lo estamos aplicando”, señaló.

No obstante, anoche en el programa PH: Podemos Hablar, de Telefé, aprovechó para fijar posición: "No estoy a favor de la despenalización pero entiendo la complejidad del tema", dijo el funcionario de estirpe católica.

No hay "cosas raras” según el ministro coordinador y principal espada retórica de Cambiemos. "Lo hablamos con nuestras autoridades porque veíamos que este tema viene desde hace muchos años pidiendo ser debatido. La verdad es que si uno piensa en las alternativas que teníamos… hace dos años que estamos viviendo esta experiencia inédita de gobernar sin mayoría. Siempre ha sido nuestro objetivo discutir una agenda nutrida. Y cuando surgió esto nos pareció lógico avanzar”, sostuvo.

Si bien el Presidente tiene una postura ortodoxa frente al tema "Estoy a favor de la vida”, supo decir en clara referencia de su negativa, en el Gabinete son más las voces en contra que a favor: solamente los ministros Pablo Avelluto (Cultura) y Lino Barañao (Ciencia y Tecnología) apoyaron la iniciativa.

En las bancadas del Congreso también predomina una postura negativa del aborto: basta con ver cómo votaron en los debates sobre fertilización asistida y matrimonio igualitario. No obstante, la que todavía no se hizo eco (aunque según Peña estaba al tanto, lo cual significa que no se opuso a priori) es la diputada Elisa Lilita Carrió.

La única certeza es que la relación entre la Iglesia y el Gobierno entró en un importante impasse debido a esta decisión: en un comunicado la Conferencia Episcopal Argentina cruzó la decisión del Presidente: "Reconozcan la dignidad de la vida humana desde el comienzo de su concepción pasando por todas las etapas de su desarrollo, la dignidad e igualdad de la mujer y el varón, y se implementen acciones tendientes a encarar las causas de la violencia hacia la mujer generando nuevas pautas de conductas basadas en el respeto al otro”.

El Papa Francisco

Elige Marcos a Clarín para explicar la luz verde al debate del aborto

La relación con el Papa Francisco también se verá afectada por esta decisión. El sumo pontífice supo decir que "por los niños en peligro por la interrupción de los embarazos” y agregó: "Toda vida es sagrada, hagamos avanzar la cultura de la vida como respuesta a la lógica del descarte y a la caída demográfica”.

No obstante no es el primer cruce entre la Iglesia y Cambiemos: en 2009 se sacaron chispas en relación al matrimonio igualitario. Allí Bergoglio le recriminó no haber apelado una sentencia judicial que habilitó el casamiento de la pareja de homosexuales Alex Freyre y José María Di Bello.

Ante esto Peña dijo: "No veo razón para que esto genere una discusión con el Papa. Hay temas que son institucionales y se tienen que debatir. Lo más importante es trabajar y que el debate sea respetuoso, que haya libertad y que todas las voces se escuchen. La Iglesia siempre ha querido que no se apunte al autoritarismo de ciertas posturas".