Desde hace algunos meses, Roberto Lavagna suena como el candidato peronista que puede ponerle fin a la grieta política que imperó el escenario electoral de los últimos comicios. El economista, que se mantiene hermético en su cabaña en Cañuelas, sostiene que no hay espacio por fuera de Mauricio Macri y Cristina Kirchner. Además, dentro de Alternativa Federal, aseguran que si quiere competir deberá ganar primero las PASO.

Hace casi dos años que no aparece en los medios y con 76 años se consideraba afuera de cualquier aventura electoral. Sin embargo, la coyuntura y los empujones de Eduardo Duhalde lo ponen hoy como uno de los candidatos con mejor imagen para ganar la presidencia. Su apoyo recorre el abanico que va desde militantes peronistas hasta los más importantes empresarios, que ven en el economista a un hombre serio para trabajar las cuentas públicas, algo necesario teniendo en cuenta la delicada situación económica del país.

Él no ve tan claro que exista un espacio y teme, como Sergio Massa en 2015, quedar varado en la no tan ancha avenida del medio, en una elección en la que la polarización vuelve a ser la principal bandera de campaña de los dos principales espacios políticos. No descarta una candidatura, pero esperará hasta los últimos días antes del cierre de listas para decir si se suma o no a la contienda.

Aunque decida jugar en 2019, el propio espacio que integrará no le dejará el camino allanado. Tanto Juan Manuel Urtubey, Miguel Ángel Pichetto como Sergio Massa tienen -en mayor o menor medida- aspiraciones presidenciales, y fuentes cercanas a los dirigentes de Alternativa Federal aseguran que Lavagna deberá competir en unas PASO contra los demás.

El martes corrió el rumor de una reunión entre Cristina Kirchner y Lavagna de la que también participaron Felipe Solá y Alberto Fernández. Una unidad entre el economista y la expresidenta podría ser "letal” para Cambiemos. Al menos así lo aseguró el doctor en Economía Carlos Rodríguez.

Lavagna ostenta una buena imagen en el electorado, pero es desconocido en un sector importante de la población. Hace 12 años que dejó el ministerio de Economía y no frecuenta muchos canales de televisión, por lo que muchos menores de 30 años no saben quién es. Sin embargo, como la campaña aún no comenzó, todavía tiene cartas por jugar si quiere llegar a la Casa Rosada.