El voto rural, el foco de confianza de Evo Morales
Morales confía en los sufragios de pequeñas localidades para alzarse en primera vuelta. En conferencia, denunció un intento de golpe de Estado.
Mientras los resultados de las elecciones de Bolivia siguen siendo foco de discusión y el recuento irregular de los votos centro de críticas, el presidente Evo Morales agradeció al pueblo por “un nuevo triunfo”, pero en paralelo denunció un intento de golpe de Estado.
En declaraciones a la prensa, Morales aseguró que es la cuarta elección consecutiva que gana -es Presidente desde principios de 2006-. “Ganamos por más de medio millón de votos y tenemos mayoría absoluta gracias a todos los sectores sociales”, aseguró.
Los votos en los que centra su confianza el actual mandatario son los de las zonas denominadas rurales. Justamente, la fuerza electoral del Movimiento al Socialismo se concentra en las ciudades consideradas intermedias, aquellas que no son capitales de las provincias, pero tienen más de 30 mil votos, y sobre todo en las áreas rurales y pequeños poblados con menos de 30 mil.
“Estoy casi seguro que con los votos de las áreas rurales vamos a ganar en primera vuelta”, enfatizó este miércoles. Esto le significaría obtener los 10 puntos de diferencia que, según la ley boliviana, se necesitan para evitar el balotaje en diciembre.
En los últimos años, estos sectores fueron disminuyendo en cantidad de electores, aunque no en importancia. En las localidades intermedias, Morales alcanza hasta el 40% del electorado, mientras que el área rural arrasa hasta con un 50%.
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“No entiendo que algunos ahora quieran desconocer ese voto”, planteó el Presidente. “Entiendo la desesperación de la derecha boliviana que no quiere reconocer el triunfo del voto indígena como en el pasado”, agregó.
Golpe de Estado
“Queremos denunciar al mundo entero que está en proceso un golpe de Estado. Se ha preparado la derecha para un golpe de estado”, expresó en conferencia de prensa este miércoles, al mismo tiempo que declaró el estado de emergencia.
En otro pasaje de su discurso, el actual jefe de Estado remarcó que no los “dejan realizar el conteo de votos” y denunció que “están atentando contra candidatos electos”.
