Camino a 2019, en Casa Rosada da por descontado que no se cumplirá la meta de inflación que impuso el Fondo Monetario Internacional y el Gobierno fortalece el mensaje de ajuste para mostrarle a Christine Lagarde que continúa el camino de saneamiento económico. Para el oficialismo, ya comenzó el desafío cuesta arriba de enfrentar una campaña electoral sin inyecciones masivas en la obra pública.

En ese sentido, el Poder Ejecutivo afirma que faltan 7.500 millones de dólares para cerrar el financiamiento del año próximo y así evitar una cesación de pagos. El oficialismo no descarta recurrir al financiamiento directo con el Tesoro de los Estados Unidos para conseguir esta suma.

"Es una posibilidad, pero la realidad es que hoy de verdad no la necesitamos. Si hace falta, lo haraemos", señalaron a El Canciller cerca de Dujovne. El JP Morgan, en tanto, sostiene que faltan el doble de divisas de lo que evalúa el Gobierno.

Peña: "El camino de cornisa se hace más finito, más resbaladizo y más complejo, pero el rumbo no cambia”

Para el año electoral, el Gobierno apunta a reconstruir la imagen de Macri aprovechando tres frentes de la economía: la cosecha sojera récord que se pronostica para el agro, la explotación de Vaca Muerta -con el inherente regreso de las exportaciones energéticas- y los contratos de obra pública bajo la modalidad PPP. Por otro lado, el incumplimiento con el Fondo le hace ganar lugar en la mesa chica del Gobierno y le permite pedir mayor ajuste fiscal.