Luego del asesinato a cuchillazos de un policía federal en el barrio porteño de Palermo, volvió con fuerza el debate alrededor del uso de las pistolas Taser como un dispositivo para repelar los ataques sin tener que apelar al uso de armas de fuego. La propia ministra de la Nación, Sabina Frederic, tuvo que autorizar su uso en una unidad de élite y su par bonaerense, Sergio Berni, le reclamó el mismo equipamiento para la fuerza provincial.

En ese marco, la gestión de Néstor Grindetti en Lanús giró un proyecto de ordenanza al Concejo Deliberante local para la adquisición de 30 dispositivos de electrochoque. El intendente y el jefe de Gabinete y responsable de Seguridad local, Diego Kravetz acordaron la elevación de la iniciativa para la compra de esta tecnología que será utilizada por una cuadrilla especial de agentes de Seguridad Ciudadana del municipio y efectivos de Policía Local.

El texto del proyecto advierte que "un arma de electrochoque está específicamente diseñada para no matar, por cuanto su objetivo es incapacitar a una persona a partir de una descarga eléctrica que lo inmoviliza temporalmente".

"Esta tecnología se utiliza hace más de 20 años en 107 países del mundo, entre ellos Estados Unidos, España, Francia, Reino Unido, es una necesidad que sigamos equipando con mejor tecnología a los efectivos de seguridad locales y nuestro cuerpo de protección municipal", resaltó Kravetz en relación a la propuesta del Ejecutivo municipal.

El funcionario, además, consideró: "Hasta el momento, la única defensa que tiene un policía en nuestro país para repeler una agresión con un arma blanca a corta distancia, es su arma de fuego, con esta tecnología podría repeler el ataque sin matar a nadie".

La iniciativa girada por la administración local al Concejo Deliberante tomará estado parlamentario en la próxima sesión del cuerpo legislativo.