Cristina está preocupada. La inquieta que se instale la idea de que el "Pacto con Irán” puede llevarla a la cárcel.

No quiere que se naturalice esa imagen, como ocurre hoy con Lázaro Báez, cuando hace dos años y medio sólo mirábamos el piso e imaginábamos cómo serían los próximos cuatro años de Scioli presidente.

Llama la atención que gente más o menos formada canalice sus dichos y pensamientos en las cuestiones políticas y no en el delito en sí que derivó en canas preventivas. Normalizan dos bombazos a argentinos y su intento de encubrirlos.

Esa preocupación por "normalizar” deberíamos canalizarla en la causa principal. No se puede normalizar que otro país te emboque un atentado. Es demente, siniestro y temerario hablar soporíficamente de lo justo o no de las preventivas a los cómplices de ese golpe.

Dejemos un poco de lado si los encubridores de un atentado que voló en pedazos a argentinos merecen estar presos. Pensemos que si hoy Irán nos ataca por segunda vez, nuevamente no tendríamos ejército para declararles la guerra.

Pero si tendríamos a los mismos opinantes tratando de normalizarlo.