Telar. Fractal. Mandala. Flor. Tiene distintos nombres, pero en todos los casos la promesa de “abundancia ilimitada” es el denominador común. Abundancia económica, siempre y cuando se pague la cuota de ingreso -que varía en sus valores según el grupo, pueden ser en dólares o en pesos-, y se sume más gente que haga que la rueda siga girando.

Las redes sociales expusieron como estas “estafas piramidales” volvieron. No son nuevas, en el país, incluso, en 2016 hubo un caso de una mujer en La Rioja que terminó detenida. Ahora, en tiempos de sororidad, la propuesta disfrazada de feminismo llega de la mano de ser parte de un “grupo de mujeres” que se hacen “regalos” y forman un lazo de confianza que puede sonar tentador. Siempre y cuando se haga la inversión monetaria inicial.

Las invitaciones llegan de familiares, amigas, amigas de amigas, compañeras de trabajo, de facultad. Pero cuando el círculo íntimo se agota llegan las invitaciones de desconocidas por las redes sociales. En Twitter, varias usuarias compartieron mensajes que recibieron y se multiplicaron los relatos de experiencias. Una dijo que la invitó una profesora. A otra, su psicóloga. A otras las tientan con ser parte de uno donde hay famosas.

También hay mensajes con “consejos” de cómo conseguir la plata inicial que van desde vender cosas, pedir préstamos a familiares, hasta conseguir una “socia” que aporte la mitad.

El engaño disfrazado de promesa: la vuelta de los telares de la abundancia

Este martes, la actriz Jazmín Stuart publicó un texto en sus redes sociales, luego de que se difundiera un audio con su voz invitando a otras mujeres a ser parte de un telar. "Fui invitada a un telar, al igual que muchas mujeres más, cuando aún no se hablaba del tema en los medios. Nunca había escuchado hablar de los telares y acepté la invitación con ingenuidad y confianza. Mi paso fue muy breve, y mi experiencia en ese momento se sintió positiva", explicó luego de que su nombre se viralizara.

"Conocí a mujeres absolutamente queribles y bien intencionadas; y en ningún momento percibí nada oscuro o negativo. Cuando en su momento me tocó transmitir la experiencia, lo hice en los mismos términos en que se me había transmitido a mí al ser invitada", dijo sobre el pedido de los 1.440 dólares que se exige a cada nueva integrante.

Más tarde, aclaró que todo lo que se le ofreció en su paso por el telar fue devuelto en su totalidad. Y que el monto que ella puso al ingresar, lo perdió. "Fui optimista y confiada? Seguramente. Malintencionada, nunca", escribió en su descargo.

¿Cómo funciona?

La flor tiene los cuatro elementos: agua, tierra, aire y fuego. En el centro está el agua, que es la persona que inicia el grupo e invita a dos personas más: las tierra. Cada tierra, a su vez, invita a dos más: los aire. Y esos cuatro invitan a dos más: los ocho fuego que completan la flor, y hacen la “inversión” inicial. 

Esa plata va de “regalo” a quien está en el centro (el agua), que sale del círculo. Las tierra pasan a ocupar su lugar, formando una nueva flor cada una. Todas “avanzan” un casillero y se convierten en un nuevo elemento. Y para completar la flor,  hay que sumar dos “fuego” más que hagan su aporte.

El problema llega cuando a la rueda le cuesta seguir girando, no se consiguen más fuegos, las agua ya salieron (con plata), y otras se quedaron sin abundancia. No se puede reclamar que se devuelva un regalo, y siempre van a ser más los que pierden que los que ganan.

En 2016, la Procuraduría de Criminalidad Económica y Lavado de Activos (Procelac) se refirió a este engaño que viene del antiguo esquema Ponzi. En un video explicaba su funcionamiento, la promesa de ganancia de un 700%, y advertía por sus “posibles consecuencias perjudiciales para el patrimonio de parte de los participantes”. También porque la “captación pública de dinero para su colocación en inversiones en el país requiere autorización de autoridades competentes, a efectos de controlar y proteger de fraudes y estafas”.

Y que quienes fueran víctimas de una estafa, pueden denunciar en la fiscalía más cercana.