La mesa chica de Mauricio Macri definió en 24 horas el camino que debían tomar para evitar un colapso mayor de la economía. Volver al FMI. Con todo lo que eso implica en términos de endeudamiento y con el espejo de los fantasmas del pasado, Cambiemos eligió un rumbo que le pone fin al gradualismo que tanto querían pregonar en la Casa Rosada.

El Círculo Rojo tuvo reacciones dispares al pedido de ayuda del Gobierno al Fondo Monetario Internacional. "Ya comenzamos las negociaciones”, lanzó Macri, mientras, sin perder el tiempo, envió a Nicolás Dujovne a Washington para intentar cerrar la letra chica del acuerdo con el organismo internacional.

Las plumas que leen en la Casa de Gobierno no tuvieron una sintonía fina ni grandes coincidencias, aunque sí alertaron por los riesgos del impacto político del rescate solicitado por Cambiemos. En su columna en La Nación, Joaquín Morales Solá fue contundente en el título: "Era el FMI o una crisis mayor”.

"Nicolás Dujovne dijo ayer que el Fondo Monetario de ahora ya no es el mismo que conocieron los argentinos. Es cierto, sobre todo es muy distinto del que le dio el empujón final a De la Rúa. Ya no está en su conducción la dura Anne Krueger y su teoría de que los países deben quebrar como quiebran las empresas mal administradas”, analizó Solá.

A su vez, planteó un posible escenario adverso para la gestión macrista: "El costo será enorme si un acuerdo con el Fondo no eliminara la crisis, si colocara más limitaciones a la economía de los argentinos y si, encima, inspecciones periódicas del Fondo hicieran nuevos reclamos al Gobierno”.

Además, consideró que "el propio gobierno deberá aprender las lecciones del conflicto. Los distintos trozos de la conducción económica deberían trabajar más en equipo, porque es lo que faltó (paradójicamente, el trabajo del que se ufana el macrismo). Y tendrá que encontrar una estrategia de comunicación distinta de la que rigió hasta ahora”.

Por su parte, Eduardo van der Kooy se refirió en su columna en el diario Clarín a "una nueva reconfiguración de la escena política del oficialismo y de la oposición” después de la explosión del dólar. "Ni Mauricio Macri ni Cambiemos imaginaron que apenas seis meses después del nítido triunfo electoral en las legislativas estarían como están ahora”, lanzó, y habló de un gran "incertidumbre” en el futuro del Gobierno.

¿Cuál era el plan de Macri según Van der Kooy? "Realizar un ajuste económico durante el primer semestre para transitar él último tramo de modo ordenado hacia el tiempo del recambio presidencial”, explicó, con miras a las elecciones de 2019.

Sin embargo, todos los condimentos de los últimos meses: tarifas, inflación y, sobre todo, el dólar, parecen haber cambiado la perspectiva del Círculo Rojo, que endurece su discurso y advierte por las consecuencias de las medidas: "La revulsión financiera de las últimas semanas parece haber socavado aquellos puntales. El "Plan Perdurar” se ha convertido en una quimera”.

"Aquel "Plan Perdurar” tiene ahora otro sobrepeso que lo hunde. Los augurios señalaban a una oposición fragmentada y anómica”, analizó, aunque explicó que los bloques contrarios a Cambiemos tienen hoy un papel preponderante y decisivo que jamás hubieran pensado en esta época del año. 

¿Otro problema? Las idas y vueltas y las fracturas de la alianza. "Cambiemos no alcanza a funcionar como una alianza de gobierno. Las decisiones, acertadas y erróneas, corren siempre por cuenta del macrismo con el centro de gravedad en la figura del Presidente”, expresó.

El Círculo Rojo amaneció el día después de la vuelta al FMI con diferentes posiciones, aunque la mayoría coincide en que el Gobierno deberá tener la cintura necesaria para pasar estos cachetazos, en tanto que una oposición se fortalece y empieza a reforzar las debilidades del oficialismo.