El presidente Mauricio Macri lanzó la primera piedra hace dos semanas cuando dio libertad de acción a sus diputados y senadores para abordar el tema sobre la despenalización del aborto. Con la masiva marcha de ayer con ese tema como uno de los ejes centrales, el Gobierno tomó nota y jugó a la especulación política: no vetaría la ley en caso de que se apruebe en el Congreso.

Según le comunicó el primer mandatario a su mesa chica, promulgaría la iniciativa en caso de que consiga luz verde en la cámara baja y alta.

Por lo pronto, en el Día Internacional de la Mujer más de 200 mil mujeres se hicieron escuchar ayer con los principales reclamos que vienen sosteniendo des de hace muchos años: igualdad, el fin de la violencia machista, contra los femicidios y por el aborto legal, seguro y gratuito.

¿Cuándo podría debatirse el aborto? En principio, el 20 de marzo se define el cronograma del tratamiento en comisión, una primera prueba de fuego para observar cómo avanza el proyecto. En caso de avanzar, debería pasar a Diputados, donde pasaría un difícil escollo para, luego, el escenario más complejo: la Cámara de Senadores.

En el Senado, al menos hoy, es muy complicado conseguir la adhesión necesaria para levantarle el pulgar a la iniciativa sobre el aborto. Sucede que los representantes legislativos de esa cámara representan a todas las provincias del país y en muchos casos las ideologías conservadoras y eclesiásticas impiden un voto favorable.

Rápido, horas después de alzar el grito en las calles, Macri ya tomó nota y sorprendió al afirmar que no vetaría la ley, a pesar de expresar públicamente su posición en contra del aborto legal. "No podemos permitir que una mujer gane menos que un hombre. No tiene sentido, no tiene explicación para aquellos que trabajamos día a día con ellas. El salario igualitario tiene que ser una realidad en todo el país", lanzó ayer un presidente con la agenda de género en primera línea.