Veinticuatro horas después de la aprobación del Presupuesto 2019 en la Cámara de Diputados, y con la seguridad de que se convertirá en ley en el Senado, el directorio del Fondo Monetario Internacional le dio un fuerte respaldo al nuevo plan económico del Gobierno y aprobó la extensión del acuerdo con Argentina, aunque con una leve reducción de lo que se estipulaba.

El board del Fondo trató hoy Washington la extensión del crédito, que tendrá un monto final de U$S 56.300 millones a desembolsar por tramos durante un plazo de 36 meses. La decisión le da aire a Mauricio Macri en medio de la crisis: el organismo desembolsará US$5.700 millones más, que se suman al préstamo stand by de US$50 mil millones y servirán de apoyo presupuestario para encarar el 2019 con mayor margen de maniobra.

En un comunicado, la entidad indicó que el directorio revisó el desempeño económico del país desde la firma del acuerdo, el 20 de junio, y esa revisión "permite a las autoridades obtener aproximadamente US$5.700 millones, lo que eleva los desembolsos totales desde junio hasta aproximadamente a US$20.400 millones".

"El Directorio Ejecutivo también aprobó una ampliación del acuerdo standy by que incrementa el acceso hasta aproximadamente US$56.300 millones", añadió el organismo, que en paralelo aclaró que "las autoridades (argentinas) han solicitado usar este financiamiento del FMI como apoyo presupuestario".

La media sanción que obtuvo el Presupuesto ayer en Diputados fue un punto clave, al margen de la postura de la oposición, que intentó frenar el debate y criticó con dureza a la directora gerente del FMI, Christine Lagarde (Victoria Donda llevó una figura suya de cartón al recinto). Las declaraciones de funcionarios y diputados del oficialismo, que remarcaron siempre el compromiso de cumplir con las metas dispuestas por la entidad financiera, llevaron tranquilidad al directorio. 

El otro punto fundamental fue la política monetaria llevada a cabo por el nuevo titular del Banco Central, Guido Sandleris, que a fuerza de tasas altas logró contener la escalada del dólar sin intervenir directamente en el mercado, una de las preocupaciones que Lagarde le manifestó (varias veces) al ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, cuando se reunió con él para negociar la ampliación del préstamo.