El Banco Interamericano de Desarrollo aprobó un préstamo de 500 millones de dólares para la Argentina, con el objetivo de mitigar los efectos del cambio climático. El directorio del organismo aprobó el crédito por unanimidad, contribuyendo a engrosar las reservas de un disminuido BCRA.

Este préstamo se enfoca en el apoyo a la capacidad de planificación climática, el impulso a las finanzas verdes y el impulso de la economía circular. “Se trata de un claro ejemplo del compromiso de la Argentina con las políticas de combate al cambio climático que afecta dramáticamente la vida de las argentinas y argentinos”, comunicaron desde el equipo de la institución que dirige Miguel Pesce. Además, agregaron que “basta ver el ejemplo actual de la enorme sequía, pero también las inundaciones y otros graves fenómenos naturales”, para ejemplificar las consecuencias de la crisis global que vivimos.

Los dólares que ingresan y van al Tesoro Nacional servirán para compensar gastos que ya se realizan, siempre enfocados en combatir las terribles consecuencias que el calentamiento planetario tiene en los ecosistemas. El daño en la producción ganadera y agropecuaria es cada día más significativo, y los países en vías de desarrollo lo sufren más que las economías avanzadas.