"Es una tragedia". Así definió semanas atrás Carlos Casini, presidente del Consorcio de Gestión del Puerto de San Pedro, lo sucedido el 23 de mayo pasado, cuando el barco Yasa Tokyo, con destino a Angola, quedó varado por la poca profundidad del río Paraná. A pesar de los esfuerzos, el buque todavía no logró retomar su navegación y, mientras lo reclaman desde África, a nivel local genera millones en pérdidas por día.

El buque, perteneciente a la empresa Blue Star Company, salió a las 11 del viernes 23 del mes pasado, con una carga de 33.000 toneladas de trigo, valuada en USD 7,8 millones, con destino a la ciudad angoleña de Luanda. Sin embargo, luego de navegar apenas 450 metros, se frenó y no pudo avanzar.

"Navegando en el derrotero habitual de zarpada por el Vaso portuario, el buque se detiene abruptamente a la altura de las balizas Nº 1 y Nº 2, produciéndose su varadura", determinó en aquel entonces el parte oficial de la gestión del Puerto de San Pedro.

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Luego, en un informe, explicó que se trató de un "acontecimiento natural extraordinario, abrupto e imprevisible", y que las causas de la baja en la profundidad se debían a "un proceso sedimentológico producido como consecuencia de las abundantes precipitaciones en gran parte del territorio bonaerense". 

"En principio pensamos que pudo ser una mala maniobra, pero las mediciones posteriores indicaron que el canal tenía solo 6,50 metros de profundidad, cuando el buque necesita al menos 10 metros para salir", manifestó Casini en aquel momento, en una conferencia de prensa. 

El caso es inédito porque pasaron casi tres semanas y todavía las autoridades no han logrado descifrar cómo generar las condiciones posibles para la salida del barco. A su vez, el buque varado provoca una serie de problemas en el puerto, dado que imposibilita la actividad de otros exportadores

Además, el municipio se ve gravemente afectado, dado que parte del ingreso reside en el cobro de tasas por la utilización del muelle. De acuerdo a estimaciones oficiales, debido al conflicto las pérdidas diarias ascienden a $90 millones.