Economía calcula que el impacto fiscal por la baja de retenciones será de USD 800 millones
De todas formas, aseguran que la política de déficit cero no se tocará y que la merma en la recaudación se afrontará con el superávit conseguido o con recortes en otros apartados del gasto público. La presión a los gobernadores.
AsimiEl Gobierno argentino anunció este jueves una reducción en las retenciones aplicadas al sector agropecuario, una medida que, según sus estimaciones, generará un impacto fiscal de aproximadamente USD 800 millones hasta finales de junio, lo que equivale a un 0,13% del PBI.
Esta decisión busca, entre otros objetivos, fomentar un aumento en el ingreso de divisas por parte de los productores agrícolas, un sector que históricamente ha sido fundamental para la economía del país.
Desde el ministerio de Economía, subrayaron que la baja en los derechos a la exportación implicará una merma de recursos en el corto plazo. Sin embargo, las autoridades han manifestado su compromiso con la estabilidad de las cuentas públicas, haciendo hincapié en que el superávit fiscal alcanzado no será puesto en riesgo.
Para ello, el Ejecutivo planea compensar la caída en la recaudación mediante la utilización del propio superávit o, en su defecto, implementando recortes en otras áreas del gasto público.
Asimismo, el Ejecutivo también se inclinaría por intensificar la presión sobre gobernadores e intendentes, instándolos a implementar ajustes en la carga impositiva a nivel local. En ese sentido, habrá que esperar a conocer el próximo lunes la "letra chica" de la medida.
"Producto de la consolidación del superávit financiero, que fue posible gracias al esfuerzo de los argentinos y al riguroso plan económico ortodoxo que aplicó el Ministro, el Gobierno bajará las retenciones al campo. Se va a reducir la alícuota a los principales cultivos y se van a eliminar las retenciones a las economías regionales", comunicaron este jueves Manuel Adorni, en primera instancia, y el ministro Luis Caputo después.
Así, en el caso de la soja pasará del 33 al 26%; los derivados de la soja, del 31 al 24,5%; el trigo, la cebada, el sorgo y el maíz, del 12 al 9,5%; y el girasol, del 7 al 5,5%. En cuanto a la disminución al 0% para las economías regionales, citaron como ejemplo al azúcar, algodón, cuero bovino, tabaco y arroz.