El gobierno concluyó hoy con una intervención limitada y deslucida en el Coloquio de IDEA en el marco de un pesimismo generalizado en la comunidad empresaria. Luego de la participación de Alberto Fernández y Felipe Solá en el primer día del encuentro, que dejaron un sinsabor a los CEO´s de las principales multinacionales del país, en la última jornada era el turno del ministro de Economía, Martín Guzmán.

El titular del Palacio de Hacienda fue precedido por el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, quien supo cautivar y encandilar al auditorio virutal, a contramano del papel del gobierno nacional.

Con el desafío a cuestas de revertir la confianza empresaria -en un contexto donde el blue alcanzó los 170 pesos y la brecha cambiaria el 120%-, la intervención de Guzmán pareció haber quedado otra vez corta. Restringido a reivindicar los pilares fundamentales de los lineamientos de su gestión, el funcionario no se movió un ápice de discursos previos y, aunque con una solidez técnica indiscutible, no despejó la incertidumbre que recorre a los ejecutivos de las empresas.

Las 12 frases principales del ministro Guzmán en IDEA:

1. La brecha importa por lo que hace sobre las expectativas. Esos tipos de cambios están en valores que no representan la realidad. Argentina es un país de ingresos medios.

2. El tipo oficial evoluciona a la par de los precios. El tipo de cambio representa la realidad en el frente comercial.

3. La evolución del IPC (Índice de Precios al Consumidor) no está atada al blue, sino al oficial. Fue de 2,8% en septiembre y lo mismo los meses anteriores.

4. La inflación no va a ser del 40%, ese es nuestro pronóstico. Estimamos una caída de inflación de 20% respecto a 2019. Mes a mes, la realidad ha estado más alineada con los pronósticos del gobierno, que de los mercados.

5. El dólar ahorro no se prohibió, sigue vigente. Su precio se encareció, se hizo más dificultoso el acceso. Estamos en una situación extraordinaria que forzó al Estado en un contexto de restricciones de acceso al financiamiento.

6. Cuando el Estado hace ese esfuerzo (como el IFE y el ATP), hay que tomar medidas para controlar la principal variable de la evolución de los precios, que es el dólar oficial.

7. No son medidas que nos gusten, fue para evitar un mal mayor. El cepo fue puesto por la administración anterior en un contexto de ansiedad económica. Esa corrida cambiaria sí tenían efecto sobre los precios.

8. Estos controles no deben ser una característica permanente de la economía. Hace falta tener más robustez en el frente de las reservas internacionales.

9. Cuidado con lo de pocas reservas. ¿Pocas para qué?. Para sacar el cepo, sí. Pero hay 41 mil millones de dólares de reservas que una parte importante se puede hacer líquida. No es solo lo líquido, lo que se pueda hacer líquido. Tenemos los instrumentos para sostener la política cambiaria.

10. Argentina tiene que converger al equilibrio fiscal, debemos no depender del financiamiento externo o monetario, pero hay que hacerlo a una velocidad consistente con la recuperación económica. Racionalizar el gasto y redefinir como se gasta. El Presupuesto 2021 refleja esa visión.

11. Hay una redefinición del componente del gasto. Del 1,1 al 2,2 en inversión pública. Eso es importante para la recuperación y establecer un sendero de reducción de fiscal.

12. Por supuesto nos interesan todas las inversiones, pero en la economía real. Ese es el punto.