Alerta por la escasez de reservas en el Central, ante un pago de deuda de USD 4.300 millones el 9 de julio
Un informe privado advierte que los fondos en dólares son la mitad de lo que recomienda el FMI. Este miércoles, el país debe afrontar vencimientos de bonos que implican el costoso desembolso, en medio de aversión inversora.
En momentos en que se acerca un nuevo pago de vencimientos de deuda para el país, las reservas internacionales del Banco Central de la República Argentina (BCRA) se ubican en torno a los USD 28.200 millones -excluyendo el swap con China- y están cerca de la mitad del rango considerado "prudente" por el Fondo Monetario Internacional (FMI) para economías como la suya, reveló un informe privado.
En este contexto, el estudio elaborado por Eduardo Levy Yeyati y Federico Filippini, de Adcap Grupo Financiero, pone de manifiesto que, de acuerdo a la fórmula estándar del FMI (Guía ARA 2016), el nivel óptimo de fondos en dólares debería ser de entre USD 57.800 millones y USD 78.700 millones según el régimen cambiario, mientras que el stock actual apenas cubre entre el 36% y el 49% de esa referencia.
El informe, difundido por la agencia Noticias Argentinas, considera que para un esquema administrado como el vigente, una meta intermedia acorde sería de USD 68.000 millones, más del doble de lo disponible en la actualidad, de cara a un nuevo desembolso de USD 4.200 millones para saldar compromisos que vencen el próximo miércoles 9 de julio.
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Esta fragilidad coincide con el reciente pedido del Gobierno para que el FMI le otorgue un "waiver" -o dispensa- por incumplir la meta de acumulación de dólares en las arcas nacionales, condición clave para destrabar un desembolso pendiente de USD 2.000 millones.
Además, se da en medio de cierta inquietud de los mercados ante el fin de la cosecha anual del campo -y por ende la liquidación de dólares- así como también el ambiente político agitado por las elecciones legislativas de este 2025. Los analistas de JP Morgan recomendaron hace pocos días a los inversores internacionales salir por el momento de los bonos soberanos argentinos y refugiarse en otros activos en dólares hasta que pase el "ruido electoral" en el mercado.
"Aunque el panorama de mediano plazo sigue positivo (desinflación, disciplina fiscal, controles de capital relajados), vemos riesgo de corto plazo por ruido electoral y estacionalidad cambiaria", sentenció la entidad y agregó: "Creemos que es momento de tomar ganancias y evaluar nuevas oportunidades más adelante".
En este marco se acerca el plazo por el que el Tesoro deberá afrontar los pagos de los Globales y Bonares, de los cuales USD 3.700 millones están en manos de acreedores privados. Si bien los expertos coinciden en que el pago se cubrirá con los dólares ya depositados, las alarmas de alerta están encendidas por la capacidad de acumulación a futuro, mientras el riesgo país permanece bajo escrutinio.
El tanto, el Board del Fondo se encuentra en su receso de verano y la semana pasada demoró la revisión del acuerdo con Argentina, mientras monitorea de cerca el juicio por la expropiación de YPF, en el que Argentina tuvo un nuevo revés por un fallo reciente de la jueza de Nueva York Loretta Preska, para que entregue el 51% de las acciones a dos fondos que litigan por el proceso de nacionalización en 2012.
Con las reservas prácticamente estancadas, la gestión de Javier Milei se enfrenta al desafío de cumplir con todos los pagos de deuda sin comprometer las metas de desinflación ni el tipo de cambio, mientras los niveles de riesgo siguen altos y el mercado analiza la solidez y sostenibilidad del esquema económico libertario.