Alerta en el Gobierno y las empresas energéticas por la extensión de la ola de calor y posibles nuevos apagones
En medio de las altas temperaturas, que según el Servicio Meteorológico Nacional alcanzarán en la Ciudad máximas de 35°C, se espera un pico de demanda de electricidad que podría afectar otra vez el suministro del servicio.
En medio de la ola de calor que amenaza con extenderse y tras los masivos cortes de electricidad del último miércoles en Capital Federal y Gran Buenos Aires, el Gobierno y las empresas energéticas se encuentran en alerta por posibles nuevos apagones ante una mayor demanda.
Ya en el comienzo de este jueves se registraron complicaciones en los trenes debido a la falta de suministro eléctrico. En tanto, para las próximas horas se espera que se imponga más presión al sistema ya que el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) anticipó que al menos hasta el viernes habrá en el territorio porteño máximas de 35°C. En este contexto, rige una alerta amarilla para el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA).
Frente a este escenario y el antecedente del miércoles, cuando más de un millón de usuarios de Edesur resultaron afectados con la interrupción del servicio en un día en el que la sensación térmica fue de 44°C, hay alarma por una situación que podría verse agravada por la fragilidad de la infraestructura.
De acuerdo al pronóstico, el sábado habrá en la Ciudad un profundo descenso de temperatura, con marcas que irán de los 21° a los 24°, además de lluvias y posibles tormentas. En tanto, para el domingo se prevé una mínima de 13° y una máxima de 21°. Pero antes habrán pasado varias horas sofocantes.
Respecto a los apagones, una fuente del sector citada por Infobae advirtió que serán "moneda corriente tanto en invierno como en verano, porque la construcción de nuevos megavatios y líneas eléctricas es prácticamente nula" y explicó que "cualquier medida que se tome ahora no va a estar operativa hasta dentro de al menos dos años".
En sintonía, desde la secretaría de Energía, dependiente del ministerio de Economía, confirmaron al mismo medio que los cortes de suministro de las últimas horas se debieron a "falta de mantenimiento" en dos líneas de alta tensión de 220 kV. Edesur reconoció en la víspera "fallas" en parte de su tendido, "lo que afectó a varias subestaciones de la compañía", según precisó en un comunicado.
En este marco, tanto esa cartera como el Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE) comenzaron a recopilar información para investigar las causas de los apagones y determinar si corresponde aplicar sanciones.
Tanto desde el área dirigida por María Tettamanti como desde la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico S.A. (CAMMESA) aclararon que tienen competencia sobre la generación de la energía, mientras que la distribución -que fue lo que falló- depende del ENRE.