"Nos jugamos la chota. Marcos Peña no se anda con rodeos. Treinta minutos después de haber comenzado la entrevista con El Canciller, y mientras desarma una Oreo para lengüetear cada tapita por separado, el jefe de Gabinete explica la gravedad de la situación y la importancia que tiene para el futuro de Cambiemos.

Es que, más de dos años después de haber asumido, y todavía con algunas pequeñísimas -aunque prácticamente imperceptibles- dificultades económicas, el Gobierno parece decidido a cambiar de planes. En palabras del propio Marcos, la gestión va a quedar a un lado y va a dar lugar a un asunto muchísimo más estructural para la sociedad argentina: "Instalar temas que se puedan discutir al pedo, pero con saña, durante cincuenta décadas.

En ese sentido, adelantó la existencia de un plan de debates que será dado a conocer en los próximos días. "Si en julio empiezan los cortes de gas, vamos mandar a la cancha la legalización de la falopa, y así", aseguró el funcionario, que después pidió corregir la palabra "falopa" por "droga".

La pena de muerte podría ser otro de los tópicos a discutir por el Congreso en caso de que la economía no repunte en la segunda mitad del año. "Coincide con la finalización del Mundial: si no salimos campeones, tal vez se podría preguntar si hay que matarlos a todos, no sé", señaló otra fuente que suele compartir los taxis con Macri desde Olivos hasta Balcarce 50.

Lali o Tini, mudar la Capital a Miami y sacar campeón a Boca por decreto son otros de los temas que se plantean en la Rosada para "ganar tiempo" mientras "se va todo a la mierda".

Sin embargo, acaso el más álgido aparezca recién a fin de año. "Antes de la amenaza de saqueos de todos los diciembres", puntualizó Peña, justo antes de pasar a la vedette: vigilante con dulce de membrillo o de batata. Esa será la cuestión.

"Siempre dimos libertad de conciencia sobre el tema”, recordó Peña, quien de todas maneras pidió primero escuchar "todas las voces", en especial si esas voces "hablan lento y pausado”, porque de esa manera "perderíamos todavía más tiempo".

Así las cosas, y mientras el presidente Macri se recupera de una lesión producida en un boliche de Costanera, los legisladores del oficialismo planean reunirse hoy para comenzar a delinear la estrategia. "La idea no es ponernos de acuerdo, sino más bien lo contrario", apuntó el radical Mario Negri, y se ilusionó con que durante el encuentro de esta tarde "se arme un lindo quilombo, que alguno se cague a trompadas y podamos estar hablando de estas pavadas hasta el 2020.