Mientras en la City porteña el dólar se disparaba a 40 pesos, el Círculo Rojo se reunía en el Hotel Alvear del barrio porteño de Recoleta para participar del foro del Council of The Americas. Estuvieron presentes empresarios, funcionarios y gobernadores.

Los primeros en hablar fueron el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, y el jefe de Gabinete, Marcos Peña, que en las últimas horas quedó en la mira de los empresarios. Las palabras de Peña, lejos de la autocrítica, giraron en torno a los problemas heredados de la gestión anterior y a minimizar la situación actual.

"No estamos frente a un fracaso económico", aseguró el jefe de los ministros, y sostuvo que Argentina atraviesa "momentos difíciles pero útiles para recordar la perspectiva". Habló, en ese sentido, de una "economía cerrada" y de una "democracia débil" y "en muchos casos corrupta". Dijo, también, que Argentina era "un país acostumbrado a buscar en el pasado las justificaciones de los fracasos del presente" y que era "un país quejoso".

Sobre la situación actual, Peña negó cambios en el Gabinete, aseguró que lo que sucede es "parte de un proceso de recuperación en un contexto de enormes dificultades estructurales" y responsabilizó a la sequía, a la suba del petróleo, a la guerra comercial entre Estados Unidos y China y hasta a los cuadernos de Oscar Centeno por la crisis. "Eso nos generó más dudas y más turbulencia", dijo.

Más tarde, el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, dijo que hoy era un "día difícil" y admitió "errores propios". "Tenemos responsabilidad política. Muchos tienen derecho a tener miedo. Para muchos argentinos, claramente, no está pasando bien", señaló. También hablaron los ministros Dante Sica (Producción), Javier Iguacel (Energía) y Andrés Ibarra (Modernización).

En el sector empresario, José Urtubey (UIA) hizo un duro diagnóstico. Si bien no participó como orador, asistió al encuentro y dijo a A24 que el Gobierno tomó la senda "del ajuste" pero no dice "cómo producir más para pagar las cuentas". Exigió, en ese sentido, que una parte del financiamiento pedido al Fondo se destine a producción y criticó la suba de tasas al 60 por ciento: "Hoy en Argentina peligran las cadenas de pago".

Su hermano gobernador de Salta, Juan Manuel, participó de la última mesa del COAS. junto al mendocino Alfredo Cornejo. Dijo que "falta un plan coordinado" para afrontar la crisis y pidió "parar la pelota". También reconoció que "hay que achicar el Estado" para poder bajar el déficit fiscal. 

Cornejo, por su parte, consideró que no se sale "ni con cadenas nacionales ni con marketing" y remarcó que "la élite empresaria y sindical tiene la obligación de pactar". "El país tiene que tener un capitalismo serio, que es lo que quiere la mayoría de los argentinos", afirmó. Por último, consultado sobre sus aspiraciones y su futuro político, afirmó: "Para adelante no sé. Eso es como el dólar". El auditorio estalló en risas.