En la última rueda cambiaria antes de las elecciones presidenciales, el dólar volvió a acentuar su tendencia alcista, alcanzó su máximo nominal histórico ($64,50) y sembró incertidumbre sobre lo que pueda ocurrir luego de los comicios.

Luego de emitir su voto, el ministro de Hacienda, Hernán Lacunza, se refirió al tema. "Somos los primeros atentos a que esa incertidumbre afecte lo menos posible a la población. Y las medidas que tomamos siempre tienen un norte para bajar esa incertidumbre y atender las necesidades básicas de la población. Pero no es el momento ahora de realizar reflexiones de política económica, estamos en elecciones", dijo en diálogo con los medios.

En diálogo con El Canciller, los economistas Marcelo Elizondo (consultora DGI), Federico Moll (Ecolatina) y Martín Kalos (Elypsis) detallaron las causas de la coyuntura actual y adelantaron qué puede suceder a partir de este lunes.

Por qué sube el dólar

“La Argentina tiene buena cantidad de dificultades no resueltas que hacen presumir que el dólar puede subir. El tipo de cambio oficial está sostenido con instrumentos que no son para siempre. El cepo disminuye la demanda, la tasa de interés es altísima, tenés restricción de acceso a empresas extranjeras de dólares y además venta de reservas del Banco Central. En términos cambiarios, eso no es sostenible”, indicó Elizondo.

“Además, tenés problemas fiscales. Cómo se cubre el déficit de presupuesto de este año, que va a ser más alto que el comprometido con el FMI, y el del año que viene. Tenés vencimientos de deuda. Va a haber una invitación para renegociar la deuda pública, eso hace que suba el dólar porque hay salida de capitales, nadie se queda en un país en default. Todo esto genera un clima de sospecha de que el dólar, aún a $63, está más bajo de lo que sería el tipo de cambio de equilibrio”, agregó.

Para Moll, la suba tiene relación con comportamientos poco racionales de los actores económicos. “Tenían la misma información que hace un mes, no hubo demasiadas noticias en esta semana. Sin embargo, muy cercano a la fecha electoral se disparó una demanda de dólares difícil de explicar. La gente podría haber ido hace un mes a sacar los dólares”, explicó.

Kalos vinculó a los incrementos con la incertidumbre electoral. “Se percibe que la situación es insostenible, en el corto plazo va a requerir un cambio en las políticas que está implementando el gobierno. A partir del lunes vamos a empezar a tener una transición con más certezas sobre las políticas económicas que se podrían aplicar en un mediano y largo plazo para poder salir de la crisis, a la espera de todo esto se da una situación de agudización de la demanda de dólares”, puntualizó.

Qué puede decantar el resultado electoral

Elizondo no quiso aventurar ningún pronóstico, pero aseguró que mucho dependerá de qué diga Alberto Fernández en caso de revalidar el triunfo de las PASO. “A lo mejor gana y el domingo da un mensaje muy tranquilizador, muestra un equipo económico de gobierno muy confiable con señales contundentes que calman”, sostuvo.

Moll coincidió con su análisis, aunque duda de que el candidato del Frente de Todos vaya a brindar un discurso en esa dirección. “Lo mejor que puede pasar es que se empiecen a dar señales muy claras y certidumbre sobre las políticas que se van a implementar. Es la única forma de reducir la demanda de dólares, plantear cuáles son los pasos a seguir y quiénes lo van a ejecutar. Pero no sé si eso es lo más probable”, subrayó.

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A diferencia de sus colegas, Kalos explicó que la clave estará en el desempeño del Gobierno nacional, que deberá elegir entre dos variables: aplicar un nuevo cepo o dejar subir al dólar. “A Alberto le debe interesar que no salgan tantos dólares de las reservas. Por eso, seguro en la transición haya un incentivo para que el gobierno saliente aplique algún tipo de endurecimiento del control cambiario, o que deje subir el precio de la divisa para no perder tantas reservas”, cerró.