¿El clímax de la tensión entre los principales sectores del Frente de Todos llegó? Es una incógnita que está lejos de resolverse. De lo que no hay duda es que el crecimiento de la confrontación interna escaló de manera exponencial desde la derrota electoral en las PASO. Lo que comenzó con disposiciones de renuncias ministeriales siguió con audios filtrados por parte de la diputada nacional Fernanda Vallejos y confluyó en la explosión epistolar de su referente directa, la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner.

Entre los dichos de ambas dirigentes hay similitudes y diferencias. En primer lugar, al tratarse de una discusión del ámbito privado, es lógico que el tono de Vallejos no tuviera ningún filtro inhibitorio, incluso con agravios como “ocupa”, “mequetrefe” o “bazofia” hacia el Presidente. Pero más allá de las formas, hay cuestiones de fondo que son coincidentes entre los dos testimonios.

Una de ellas tiene que ver con diferencias con la gestión de Alberto Fernández que no son nuevas, sino que se manifiestan desde hace meses: el descontento con el andar de la micro frente a la macro. Tanto Vallejos como Kirchner dieron a entender que la causa de la derrota electoral tiene una explicación económica y criticaron la visión fiscalista reinante en el Ministerio de Economía.

Es la economía

“Se estaba llevando a cabo una política de ajuste fiscal equivocada que estaba impactando negativamente en la sociedad y que, indudablemente, esto iba a tener consecuencias electorales”, escribió la expresidenta, quien además mencionó la subejecución del déficit fiscal del 2,1% “restando solo cuatro meses para terminar el año”. Algo similar expresó Vallejos en sus audios: “Tenemos prácticamente equilibrio fiscal con 50% de pobreza, en el medio de una pandemia”.

En el kirchnerismo consideran que la política económica fue mala; que, como dice la diputada, “se ha ajustado el gasto y lo único que se expandió fue la obra pública pero con el presupuesto pisado y completamente subejecutado”. Sin embargo, la autora de los audios filtrados fue aún más lejos que Kirchner y lanzó: “Este Gobierno fracasó”, algo que la Vicepresidenta no arriesgó, aunque sí afirmó que confía en que Fernández relanzará su Gobierno.

Al fin y al cabo, ese fue el punto detonante de la crisis política de esta semana. Tanto la líder del FdT como la parlamentaria coincidieron en que hubo una falta de reacción tras la derrota del domingo 12 y cuestionaron que el lunes siguiente por la mañana no se hayan presentado públicamente las renuncias de todos los ministros.

¿Cuáles son los “inútiles” que no funcionan?

No obstante, CFK frenó un pueblo antes que Vallejos. La diputada dijo que “el primero que se tendría que ir es Martín Guzmán”. “Es uno de los principales paladines de la derrota, no tiene la más mínima formación política ni la más mínima sensibilidad social”, cuestionó. En cambio, Kirchner confirmó en su escrito lo que se rumoreaba: había llamado a Guzmán para decirle que ella no estaba pidiendo su renuncia. De esa manera, lo ratificó en el cargo, aunque marcó la necesidad de que cambiara el rumbo económico.

Diferencias y similitudes entre la carta de CFK y los audios de Vallejos

Así como a los “funcionarios que no funcionan” Vallejos resumió en “inútiles”, también sintetizó el descontento de Cristina respecto de Santiago Cafiero: “No hay conducción política en el Gabinete, porque el jefe de Gabinete es un payaso”. Por otro lado, la mayor referencia indirecta en la carta fue para alguien que no fue mencionado en los audios: Juan Pablo Biondi, el vocero presidencial al cual un párrafo de la Vicepresidenta le costó el cargo.

El mandato popular

Detrás de las diferencias, ambas dirigentes intentaron representar la misma preocupación de un sector que cree que Fernández “está tirando a la basura una construcción política” que les llevó “20 años de lucha consolidar”, en palabras de Vallejos. No por nada Kirchner advirtió en su carta: “El domingo pasado nos abandonaron 440.172 votos de aquellos que obtuvo Unidad Ciudadana en el año 2017 con nuestra candidatura al Senado, con el peronismo dividido y sin gobierno nacional ni provincial que apoyara”.

Por eso es que también la expresidenta finalizó su carta con un pedido a Fernandez de que “honre la voluntad del pueblo argentino” y Vallejos consideró que el mandatario no está cumpliendo “con el mandato popular”. El kirchnerismo pide más gasto y menos fiscalismo. Más dinero en los bolsillos y menos balanzas equilibradas. “Se piensan que gobiernan Noruega, tienen un pedo atómico en la cabeza”, disparó la diputada. El reclamo que el sector ubicado más a la izquierda en el espectro de la coalición gobernante le hace al Presidente es uno, pero desdoblado: en la superficie, un giro político para reaccionar frente a la derrota y adoptar una dinámica de gestión más activa y, en el fondo, un cambio en el rumbo económico de cara al pueblo.