En el día del director técnico, fueron muchos los clubes del fútbol argentino que decidieron congratular a los suyos con mensajes conmemorativos en sus redes sociales. Las estadísticas marcan que en la práctica han sido más impiadosos: en 12 fechas disputadas, la Superliga ya ha despedido a 10 entrenadores. 

Si bien la sangría es menor que en el campeonato pasado -un año atrás, en la misma cantidad de fechas, habían sido cesanteados 14 técnicos-, desde hace tiempo el fútbol doméstico ha configurado a este tipo de despidos como un hábito arraigado. 

La histeria reinante en hinchas y dirigentes atenta contra la planificación de proyectos a largo plazo. Año tras año, la inestabilidad se evidenció más aguda que antes: en el 2015, pasaron por Primera División 71 técnicos; en el 2016, la cifra creció a 82, y el 2017 marcó un nuevo récord, con 84 entrenadores que desfilaron por la Superliga.

En ese sentido, Marcelo Gallardo -asumió en junio de 2014- y Guillermo Barros Schelotto -en marzo de 2016- son los únicos que han sabido contrarrestar la impaciencia generalizada. No es casual, entonces, que sus equipos estén definiendo la Copa Libertadores. 

Los 10 técnicos que dejaron el cargo en la Superliga

Ezequiel Carboni (Lanús); Alfredo Berti (Argentinos Juniors); Lucas Bernardi (Belgrano); Rubén Forestello (San Martín de Tucumán); Cristian Ledesma (Tigre); Claudio Biaggio (San Lorenzo); Walter Coyette (San Martín de San Juan); Juan Pablo Pumpido (Patronato); Eduardo Domínguez (Colón); Ezequiel Carboni (Argentinos Juniors).