En la noche del viernes, un empleado del aeropuerto de Stuttgart, en Alemania, observó como el copiloto de una aerolínea portuguesa caminaba raro. Intrigado y alertado por el olor a alcohol que percibió cerca suyo, avisó a las autoridades que tuvieron que detener el despegue e ingresar a la nave.

El hombre de 40 años ya se encontraba dentro de la cabina y se alistaba para despegar, cuando fue detenido por la policía aeroportuaria y bajado del avión. El empleado le "había sentido mucho olor a alcohol", por lo tanto le realizaron una extracción de sangre.

La fiscalía alemana comunicó lo sucedido y avisó que inmediatamente le suspendió la licencia de vuelo. Ahora, la fianza que el ex piloto deberá pagar si quiere recuperar la libertad es de 10.000 euros. Los tragos más caros del mundo.

Detienen a un piloto borracho antes de despegar