Si se arma el rompecabezas de declaraciones que brindaron los gobernadores post elecciones, se puede observar la catarsis que hicieron en el Consejo Federal de Inversiones (CFI), en el centro porteño. El encuentro sirve de antesala de un reunión más trascendental: Macri convocó a todo el arco político, con lugar central para los mandatarios provinciales, para el próximo lunes en el Centro Cultural Kirchner (CCK). Allí el gobierno planea lanzar una serie de “reformas estructurales”.

El gobernador Juan Schiaretti, un derrotado del domingo, aspira a ser el interlocutor con el Gobierno. Un dato: no estuvieron solamente gobernadores del PJ. El socialista santafesino Miguel Lifschitz fue parte del encuentro. También el entrerriano Gustavo Bordet, el chaqueño Domingo Peppo, el pampeano Carlos Verna y, entre otros, Sergio Casas de La Rioja.

Coparticipación federal de recursos, el impuesto al cheque, los Aportes del Tesoro Nacional (ATN), el Fondo del Conurbano y el reparto de la obra pública, los temas que se trataron

El peronismo está en un momento crítico y los gobernadores no son inmunes a esa situación. No hay un líder después del terremoto electoral del domingo. Por sobre todo, tienen que tener una buena relación con Mauricio Macri: de Balcarce 50 salen los cheques firmados para las obras. Como un reptil, el partido que fundó Juan Domingo Perón busca cambiar su piel y no morir en el intento. ¿El temario oficial que se abordó? Coparticipación federal de recursos, el impuesto al cheque, los Aportes del Tesoro Nacional (ATN), el Fondo del Conurbano y el reparto de la obra pública.

En el aspecto político, el gobernador de Tucumán, se despegó de Julio De Vido, ahora en prisión, y aviso: “El ciclo de la ex presidenta está terminado. El ánimo de todos los gobernadores es acordar con el gobierno para que a Argentina le vaya bien”. Ayer, uno de los “presidenciables” hasta el domingo, el gobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey, acusó recibo y dramatizó la situación. "El peronismo es un caos, no lo conduce nadie".

“El ciclo de la ex presidenta está terminado. El ánimo de todos los gobernadores es acordar con el gobierno para que a Argentina le vaya bien”, sostuvo Juan Manzur, gobernador de Tucumán.

En el aspecto económico, no menos secundario ya que de eso depende su supervivencia, hablaron de plata. El gran temor de los gobernadores es el posible recorte de fondos para sus jurisdicciones que podría surgir de un fallo de la Corte Suprema favorable a Buenos Aires por el reclamo de María Eugenia Vidal por el Fondo del Conurbano.

Cambiemos fue verdugo de varios gobernadores en sus propios pagos. Solo el sanjuanino Sergio Uñac, el tucumano Juan Manzur y el santiagueño Julio Zamora (y su mujer Claudia Ledesma Abdala, también) ganaron. El peso específico de sus distritos les impide tener el liderazgo de “la liga”.