El anuncio de Cristina Kirchner desorientó al oficialismo. Después de un fin de semana de reacciones en caliente y sin criterio único, en Cambiemos analizan los pasos a seguir. El pedido de internas de la UCR, que en las últimas horas se interpretó como una posibilidad para "responder" a la jugada del kirchnerismo, fue contrarrestado por un apoyo irrestricto de Elisa Carrió y la Coalición Cívica al presidente. 

En la CC admiten que María Eugenia Vidal puede ser mejor candidata, pero deciden seguir con Macri por una cuestión de "equilibrios internos", según indicaron cerca de Lilita a El Canciller. "Es un signo de debilidad y además no tenemos candidato en la Provincia", indicó un colaborador cercano a la diputada nacional. 

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El sábado, el Congreso Federal de la CC arrancó mientras Cristina publicaba el video en el que comunicaba su decisión de acompañar a Alberto Fernández en la fórmula presidencial. Despuçes de un rápido ordenamiento de una buena parte del peronismo detrás del binomio, la expectativa estaba en la reacción del oficialismo. 

Después del Congreso, el partido que lidera Carrió resolvió ratificar su pertenencia a Cambiemos y "acompañar la candidatura a presidente de Mauricio Macri sin ningún tipo de especulación política electoral", según indicaron en un comunicado que difundieron en sus redes sociales los principales dirigentes del sector. Son parte, oficialmente, de los #DefensoresDelCambio. 

Bajarse de la candidatura, como reclama el Círculo Rojo, no es hoy una posibilidad para Macri. En cambio, habilitar una PASO con la UCR aparece como una solución salomónica en medio de los reclamos de sus aliados y el derrumbe del presidente en las encuestas. En la Casa Rosada lo están evaluando, a pesar de la negativa de Marcos Peña. "Al presidente no se le hace una interna", sentenció la semana pasada el jefe de Gabinete.