En el peronismo federal saben que tienen que superar a Cristina Kirchner para llegar al gobierno en 2019. Ese objetivo tiene dos caminos: competir y ganarle o sacársela de encima. El primer movimiento lo hizo Miguel Ángel Pichetto al subirla compulsivamente al ring electoral. Pero el salteño Juan Manuel Urtubey, siempre más cercano a Cambiemos, propone subirse a la estrategia del oficialismo: sacarla del juego.

"Si yo fuera senador, aprobaría el desafuero", dijo el lunes por la noche en TN el gobernador de Salta, que calificó a los fueros como "un mecanismo de protección en virtud de determinadas libertades republicanas" pero aclaró que "cuando se investiga corrupción es otra cosa".

Pichetto, que dio el visto bueno a los allanamientos a las propiedades de la expresidenta que hoy intentará aprobar el Senado, siempre se opuso a que un integrante del cuerpo pierda sus fueros. Sobre todo, si se trata de una prisión preventiva sin condena firme, como la que planea dictarle Bonadio a la líder de Unidad Ciudadana.

En el PJ miran las últimas encuestas, que prácticamente no afectaron la imagen ni la intención de voto de CFK a pesar de que es señalada como jefa de una asociación ilícita que se financiaba con miles de millones de dólares que eran transportados en bolsos hasta su domicilio. En esos sondeos, para colmo, la Justicia y el sector empresario tienen peor imagen que la política.

Así lo indican, por ejemplo, los números del último trabajo de Gustavo Córdoba y Asociados, realizado entre el 10 y el 13 de agosto: la imagen negativa de los grandes empresarios es del 74,8% (y la positiva del 10,6%), la del Poder Judicial del 82,4% (contra el 14,3%) y la de los políticos en general 72,3% (con un 20,2% de positiva). Para colmo, casi el 60% considera que el presidente Mauricio Macri "está usando el caso de los cuadernos para que no se hable del manejo económico de su gestión".

Otra encuesta, realizada por Synopsis el 8 y 9 de agosto, arrojó que la corrupción ocupa el segundo lugar entre las principales preocupaciones de los consultados: la eligieron 2 de cada 10. La inflación, por ejemplo, la duplica: fue elegida por el 38,3%. En tercer lugar quedó el desempleo, otra preocupación económica, con el 16,4%.

En cuanto al impacto del caso de los cuadernos, el 82,8% dijo que no cambia la imagen que tenía de la exmandataria: el 50,3% ratificó que sigue pensando que es corrupta y el 32,5% sigue creyendo que no. Apenas el 8,6% dijo que necesitó estos hechos para convencerse de que Cristina era corrupta.