Un pobre Boca se despidió sin pena ni gloria del Mundial de Clubes al empatar 1 a 1 con el neozelandés Auckland City, un equipo semiprofesional que recibió 17 goles en tres partidos y anotó uno, el de este martes en el Geodis Park de Nashville. El arquero Nathan Garrow, en contra, estableció la ventaja para el conjunto auriazul, tras un buen cabezazo de Lautaro Di Lollo a los 26 minutos, en tanto que Christian Gray, quien se desempeña como profesor de Educación Física en una escuela, marcó el empate a los 52 por la misma vía. 

El cuadro de Miguel Russo dependía de un milagro para clasificarse a los octavos de final: necesitaba golear y que el Bayern Múnich superara a Benfica, cosa que no ocurrió, ya que el conjunto portugués se impuso al alemán por 1 a 0 en Charlotte y se quedó con el primer puesto del Grupo C.

El equipo xeneize jugó su peor partido del certamen, con rendimientos individuales preocupantes, entre ellos el del uruguayo Edinson Cavani, quien prácticamente no tocó la pelota, ante un rival que únicamente se dedicó a agruparse con cierto orden cerca de Garrow. Boca avanzó todo el tiempo, pero careció de movilidad, desdobles, juego interno y creatividad para superar el vallado de los voluntariosos oceánicos.

Di Lollo ganó de arriba, rebotó en el arquero Garrow y Boca se puso 1 a 0 a los 26 minutos en Nashville (Video: DSports).

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El uruguayo Miguel Merentiel, a los 2 minutos, tuvo la primera clara para el elenco de la Ribera, después del único desborde productivo de Exequiel Zeballos, quien a los 25 pidió el cambio por un problema muscular y fue reemplazado por Kevin Zenón.

Además del gol, Boca tuvo dos llegadas importantes en los últimos 5 minutos del primer tiempo: un remate del chileno Carlos Palacios y otro de Merentiel, pero ambos dieron en el travesaño.

El complemento arrancó casi sin modificaciones, de postura e intenciones. Los de Russo, sin ideas, siguieron yendo por inercia en busca de un resultado casi utópico, a esa altura, y el Auckland City permaneció refugiado en el fondo, con el único objetivo de no ser goleado (había recibido 16 tantos en los primeros dos compromisos).

Christian Gray, de cabeza, firmó el empate para el equipo de Nueva Zelanda en Nashville (Video: DSports).

Casi sin proponérselo, "The Navy Blues" llegó al empate en una jugada que es un karma para Boca: los centros al área. En esta ocasión, Gray le ganó fácilmente a Rodrigo Battaglia y anotó el 1 a 1.

Apenas después, la amenaza de una tormenta eléctrica paralizó el partido casi 50 minutos, lapso durante el cual el cuadro argentino se enteró en el vestuario de su eliminación por el triunfo del conjunto de los argentinos Ángel Di María y Nicolás Otamendi.

Lo que siguió tras la reanudación fue un suplicio para Boca, que convirtió en figura con jugadas sucias a Garrow y con más de 70 centros a los zagueros rivales.

Los dos hicieron historia: Auckland City por arañarle un empate a Boca y el conjunto argentino por no ganarle a un rival cuyos jugadores no son 100% profesionales.