La dirigencia de River corre contrarreloj con el objetivo de lograr la liberación antes de esta noche de las jugadoras detenidas en Brasil, para que puedan pasar la Navidad con sus familias, después de que se desatara un verdadero escándalo el pasado viernes en la tercera fecha de la Ladies Cup 2024. El partido del "Millonario" frente a Gremio terminó con una batalla campal y seis futbolistas del equipo argentino expulsadas, de las cuales cuatro fueron acusadas de gestos racistas y apresadas por la policía local.

En este contexto, la directiva que conduce Jorge Brito busca poder liberarlas tras la emisión de un habeas corpus por parte del equipo de abogados defensores. 

La más complicada de todas es Candela Díaz, de 25 años, debido a que fue registrada por las cámaras emulando a un mono, a modo de burla contra sus oponentes. La mediocampista es oriunda de la localidad de Fernández, de Santiago del Estero. Tras los pasos por Independiente de Fernández, Club Atlético Güemes y Vélez de San Ramón (todos santiagueños), llegó a Excursionistas, en 2022. Gracias a su destacado juego durante dos temporadas, el club de Núñez la fichó en enero de este año. 

Por su parte, Milagros Díaz, de 24, es otra de las retenidas en suelo brasileño. También se desempeña como volante y es de La Plata, capital de la provincia de Buenos Aires. River se la compró a Gimnasia en 2022, pero su primer equipo fue Villa San Carlos, de Berisso. 

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Candela Díaz, Camila Duarte, Juana Cángaro y Milagros Díaz (Foto: redes sociales)
Candela Díaz, Camila Duarte, Juana Cángaro y Milagros Díaz (Foto: redes sociales)

Entre las deportistas que también quedó implicada en el caso de racismo se encuentra Juana Cángaro (18), lateral por la derecha y con presencia en la Selección argentina Sub 20. La nacida en Jáuregui fue protagonista a sus 10 años de la campaña "Dejen Jugar A Juana", luego de que el club Estudiantes de Mercedes la fichara pero no la dejase inscribirse en ningún torneo por ser mujer. A sus 16, emigró a "la Banda" y nunca se fue. 

Por último, la cuarta detenida es Camila Duarte (19), defensora nacida en la localidad bonaerense de Burzaco y reconocida por disputar el último Mundial Sub 20 con la Albiceleste. En 2019, cuanto todavía jugaba en el equipo de Camioneros de futsal, se probó en el fútbol 11 del "Millo" y quedó. 

El caso de las futbolistas es complejo debido a que la ley brasileña es estricta con los hechos de racismo. Aún así, desde la dirigencia consideran que la acción es desmedida, más allá de que repudian la actitud de sus jugadoras y como consecuencia, les iniciarán medidas disciplinarias a nivel interno para sancionarlas. 

Desde su arresto, las cuatro compañeras se encuentras privadas de su libertad e incomunicadas. Para intentar resolver el caso lo antes posible, permanecen en el país vecino Gabriela Cenoz, presidenta del fútbol femenino de River, y un equipo de legales que envió el club para liberarlas cuanto antes. La defensa, a cargo de Thaís Sankari, presentó un habeas corpus para intentar destrabar la situación. 

El lunes pasado se llevó a cabo una audiencia, mientras la meta principal de los dirigentes es poder sacarlas de la cárcel para que puedan regresar a la Argentina para pasar la Navidad en compañía de sus seres queridos