Los penales le dieron a Boca el pase a los cuartos de final del Torneo Apertura y apagaron el incendio en la Bombonera
Fue 4 a 2 después de un 0 a 0 en los 90 minutos reglamentarios que colmó la paciencia de los hinchas auriazules, que insultaron a los dirigentes y a los jugadores, incluso antes de los disparos desde los 12 pasos.
En una Bombonera caliente que alentó por momentos, insultó a los jugadores en otros y terminó reprobando a los dirigentes del club, Boca venció este sábado a Lanús por penales (4 a 2) tras un inexpresivo 0 a 0 en los 90 minutos reglamentarios y se clasificó a los cuartos de final del Torneo Apertura, en los que esperará por el ganador del cruce que el domingo enfrentará a Independiente de Avellaneda con Independiente Rivadavia de Mendoza.
Marcos Rojo, Exequiel Zeballos, el chileno Williams Alarcón y Milton Giménez anotaron los goles en la tanda de disparos desde los 12 pasos, en la que no fue necesario que el equipo auriazul rematara el quinto. Agustín Marchesín atajó el envío de Alexis Canelo y Dylan Aquino ejecutó el suyo por encima del travesaño. Los únicos tantos del cuadro del sur del Gran Buenos Aires fueron los marcados por Marcelino Moreno y Ramiro Carrera.
Sin brillar, Boca fue algo más que Lanús en la primera parte. Manejó la pelota y los tiempos del encuentro, pero sus creativos no estuvieron a la altura del partido. Ni el chileno Carlos Palacios, ni Kevin Zenón, ni Alan Velasco, sus hombres más talentosos, pudieron sobresalir y, entonces, el dominio del local se diluyó en su propia intrascendencia.
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Las dos jugadas más claras fueron del Granate: una a los 26 minutos tras un lateral que anticipó Eduardo Salvio en el medio del área y un remate lejano de Carrera que tapó el arquero xeneize cuando se moría el primer tiempo.
En el complemento, el clima se enrareció y la gente definitivamente explotó, primero contra los jugadores y posteriormente, por primera vez, contra los dirigentes.
En ese contexto, lo pudo ganar cualquiera. Boca, con un remate cruzado de Zenón que se fue apenas desviado y, más tarde, en una misma jugada, con un bombazo de Lucas Blondel que tapó Nahuel Losada, quien volvió a lucirse en el rebote ante un tiro a quemarropa del "Changuito" Zeballos. Lo mismo Lanús, con una palomita de Carrera, un derechazo de Moreno que salvó Rojo y otro de Sasha Marcich que desvió Marchesín.
Como nunca antes en la Bombonera, los hinchas volvieron a reprobar a sus futbolistas cuando se acabó el tiempo reglamentario y se decidía quiénes iban a ejecutar los disparos. Con el 4 a 2, el equipo de la Ribera encontró su desahogo. Los penales apagaron el incendio.