Fluminense y Chelsea protagonizarán el próximo martes en el MetLife Stadium de Nueva Jersey la primera semifinal del Mundial de Clubes, tras los triunfos por 2 a 1 que lograron este viernes ante Al-Hilal y Palmeiras, respectivamente.

En el Camping World de Orlando, el equipo de Río de Janeiro se cargó no sin esfuerzo al árabe-saudí, una de las grandes sorpresas del torneo, con goles de Matheus Martinelli y Hércules a los 40 y 70 minutos.

El inicio del choque fue lento y con pocas ocasiones frente a los arcos. Al-Hilal manejó la pelota e intentó filtrarla en el fondo de "Flu", que optó por el repliegue y la salida rápida en contragolpe.

Toque sutil de Martinelli y zurdazo al ángulo para el 1 a 0 de Fluminense ante Al-Hilal (Video: DAZN Fútbol).

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Cuando se iba el primer tiempo, Matheus Martinelli capturó un pase de Gabriel Fuentes al punto penal y dentro del área se acomodó y la clavó en el palo alejado del arquero marroquí Bono para poner el 1 a 0 en favor del elenco carioca.

En el descuento, el árbitro neerlandés Danny Makkelie sancionó penal para el equipo árabe por un leve pisotón de Samuel Xavier contra Nasser Al-Dawsari, pero, tras revisar en el VAR, dio marcha atrás en su decisión.

En el inicio del segundo tiempo, Al-Hilal no perdonó y, tras un centro pasado del portugués Rúben Neves, el defensor senegalés Kalidou Koulibaly bajó la pelota para que el brasileño Marcos Leonardo se acomodara con tiempo y convirtiera el 1 a 1. 

Pero poco le duró la paridad al conjunto dirigido por el italiano Simone Inzaghi, ya que, a los 70, después de un intento fallido de Hércules desde afuera del área, Samuel Xavier habilitó de cabeza nuevamente al mediocampista, quien la cruzó con fuerza para firmar el 2 a 1 definitivo.

Horas más tarde, en el Lincoln Financial Field, de Philadelphia, Chelsea tuvo que batallar para derrotar al otro equipo brasileño que llegó a los cuartos de final.

Cole Palmer abrió el marcador a los 16 minutos y después de una gran jugada personal, pero Estêvão, de 18 años y curiosamente fichado por el cuadro londinense, marcó el empate a los 53.

El choque se definió con una jugada desafortunada para los paulistas a los 83 minutos: el francés Malo Gusto envió un centro desde la izquierda y la pelota descolocó al arquero Weverton al desviarse en el argentino Agustín Giay.