En un año oscuro y para el olvido -a pesar de que se van a cumplir solo seis meses-, un personaje querido por el mundo Boca ilumina la esperanza de sus hinchas: Miguel Ángel Russo. Si bien su regreso al club se concretará más por necesidad que por elección, aún restan detalles para que el técnico dé inicio a su tercer ciclo con el saco del azul y oro.

Por el momento, si bien tiene todo acordado con la dirigencia encabezada por Juan Román Riquelme, el técnico primero deberá desvincularse de San Lorenzo. Y en el Ciclón parece que no se la harán fácil.

El pasado domingo, el equipo de Boedo quedó eliminado en las semifinales del Torneo Apertura 2025 a manos de Platense, pero ya era una secreto a voces que Russo dejaría el club para mudarse a La Boca, lo que no gustó nada a los dirigentes que manejan a San Lorenzo tras el pedido de licencia del presidente Marcelo Moretti

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El entrenador de 69 años presentó el lunes su renuncia y este martes se acercó a la Ciudad Deportiva, en el Bajo Flores, para despedirse del plantel. 

"Es una gran persona que lo dio todo por el club", aseguró el defensor colombiano Jhohan Romaña, quien le deseó "lo mejor" a "Miguelo".

Se especulaba con la posibilidad de que Russo acudiera por la tarda el predio que Boca tiene en Ezeiza, donde el plantel se entrenó este martes tras una semana de licencia, pero finalmente eso no ocurrió y los futbolistas xeneizes se movieron a las órdenes de preparadores físicos del club.

La traba que aparece en el horizonte cercano es que el técnico tiene varios sueldos adeudados en el club de Boedo, pero, a la vez, se encuentra con contrato vigente hasta fin de año. Ante estas circunstancias, ambas partes deberán llegar a un acuerdo para que la salida finalmente se dé más temprano que tarde.

Boca ya tiene todo acordado con el técnico y dio este martes otro paso necesario: Fernando Gago rescindió el contrato que aún lo vinculaba al club.

De llegar todas las negociaciones a buen puerto, Russo arrancará su tercer ciclo como técnico de Boca, con el que ganó en 2007 la Copa Libertadores, con Riquelme como figura, además de la Superliga 2020 y la Copa Diego Maradona 2021.

Ahora, los desafíos serán otros. El primero que se presenta es el Mundial de Clubes, con Benfica, Bayern Múnich y Auckland City como rivales en la fase de grupos. El segundo será clasificar a Boca a la Libertadores -que no juega hace dos años- y el tercero, recuperar la ilusión de una hinchada que perdió la paciencia y hasta insultó a su máximo ídolo, quien todavía no ganó ningún título como presidente.