La Cámara Argentina de la Construcción pidió que se declare la emergencia del sector. Luego de que el Indec divulgara esta tarde una contracción del 8,5% interanual en el mes de septiembre y un retroceso del 4,6% respecto a agosto, el Consejo Federal de la entidad le mandó un claro mensaje a Alberto Fernández.

Desde la cúpula del organismo sostuvieron ante El Canciller que el panorama para lo que resta del año es muy complejo y que aguardan por un programa que le dé inyección a la vivienda.

La encuesta cualitativa detalla que el 77,9% de las compañías que se dedican a obras públicas y el 58,7% de las empresas que se desempeñan en el sector privado estimaron que el nivel de actividad seguirá con tendencia negativa en el último trimestre del año. Según el sondeo, sólo el 2,2% de las compañías creen que la construcción aumentará entre octubre y diciembre.

La Cámara asegura que no habrá reposición de carteras en las obras privadas, ya que nadie inició un proyecto sin saber cuál iba a ser el plan económico que iba a regir en el país a partir de diciembre. En el sector público, ante la crisis de pagos del Gobierno nacional, la primera medida adoptada fue cortar la inversión en obra pública, lo que configura un panorama agrio para el sector.

Los factores que derivaron en la caída de la actividad fueron en línea con la recesión económica a nivel nacional. “La mano de obra es lo último que las empresas se desprenden cuando las obras pierden ritmo o se paralizan. Las empresas se quedan sin trabajo, van resistiendo los despidos como pueden hasta que en algún momento no tienen otra salida que esa. En el sector público, desde 2018 que el sector está con problemas, pero a partir de agosto de este año las cosas se tornaron más graves todavía”, indicó un ejecutivo de la Cámara ante este medio.

Los dirigentes consideraron que en seis meses el segmento podría reactivarse, si se adoptan medidas como la de un plan de 40.000 viviendas financiadas por Nación y provincias, lo cual generaría en forma inmediata 70.000 nuevos puestos de trabajo en forma directa e indirecta.

No hemos tenido conversaciones con Alberto Fernández ni conocemos para nada cuál es su plan, si es que lo tienen, de inversión en infraestructura. Se ha dicho que están pensando en una enérgica inversión en vivienda para generar mano de obra. Tendría mucho sentido común hacer esto en un momento de profunda desocupación”, argumentaron. Sobre la posibilidad de que exista un nuevo Ministerio de Vivienda, analizaron: “Ministerio o no es un problema de organización burocrática. Pero si se lanza un programa de vivenda bastante enérgico lo veríamos muy positivo para el país”.