Con el desafuero y posterior detención en Ezeiza de Julio De Vido, las grandes chances de repetir el proceso con Máximo Kirchner y el acorralamiento de Comodor Py sobre Cristina Fernádez de Kirchner por el encubrimiento a Irán en la Causa Amia, termina la peor semana kirchnerista en lo que respecta a materia judicial.

Julio De Vido

Luego de perder sus fueros, el ex Ministro de Planificación Federal fue trasladado desde los tribunales de Comodoro Py hacia el Hospital Penitenciario Central de Ezeiza. Allí se le realizaron los primeros controles médicos para determinar dónde continuará su detención. Ezeiza o Marcos Paz son las opciones.

Diabético e insulinodependiente, De Vido llevó su medicación "cómo para diez días", aseguró su abogado Maximiliano Rusconi. A su vez, pasó, según Nicolás Wiñazki, la noche entera sin poder dormir dentro de la celda 126 donde se encuentra alojado.

Para colmo, recibió otra mala noticia: el juez federal Luis Rodríguez rechazó su pedido de apartar al fiscal Carlos Stornelli de la causa por manejo irregular de fondos para la mina de Río Turbio.

Máximo Kirchner

Con el desafuero de De Vido fresco, el próximo apuntado a correr la misma suerte es el Diputado por el Frente para la Victoria, Máximo Kirchner. Procesado por asociación ilícita en la causa Los Sauces, el hijo mayor del matrimonio presidencial está en la cuerda floja: esta mañana, el diputado del Frente Renovador Julio Raffo presentó un proyecto para quitarle los fueros, según una interpretación del Artículo 70 de la Constitución Nacional.

Según este artículo, aquel legislador que tenga iniciada una causa penal puede ser puesto a disposición del juez con la aprobación de dos tercios de la cámara de la que forme parte.

"Yo tengo una causa penal y me quité los fueros para estar a disposición de la Justicia. Máximo debería hacer lo mismo", explicó Raffo. "Le mandé una carta para que reflexionara, pero no me respondió", agregó luego de aclarar que ya le pidió "una copia del expediente de Los Sauces" al juez Claudio Bonadío.

Crstina Fernández de Kirchner

A diferencia de su hijo, la ex presidente de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, no corre peligro de desafuero en lo inmediato. Al menos, según La Nación, ningún legislador lo propondrá, sino que recién será un tema a debatir si algún juez lo solicita algo que no es tan descabellado, pero sí acelerado.

Teniendo en cuenta que recién el 10 de diciembre asumirá la banca que obtuvo como primera minoría de la provincia de Buenos Aires en las últimas elecciones legislativas, el calendario juega a favor del oficialismo y un enaltecido poder judicial.

Durante la hora y media que estuvo en Comodoro Py, Cristina fue irónica, ácida y hasta desafió a Bonadío: "De usted no espero justicia", rezaba en una de las cuatro hojas del escrito presentado como parte de su indagatoria, por la imputación de encubrimiento del atentando a la AMIA por el Memorándum de entendimiento con Irán.

Esto, según aclaró el presidente del Colegio Público de Abogados de la Capital Federal, Jorge Rizzo, le podría traer complicaciones a sus abogados defensores, Alejandro Rúa y Graciana Peñafort, si el juez Bonadío presenta una queja por agravio.