Primero fue una asamblea de los pilotos nucleados en APLA (Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas), comandados por Pablo Biró, crítico público de la política aerocomercial del Gobierno -que impulsó la llegada de las "low cost”- desde que Macri llegó a la Casa Rosada. Después, una huelga de aeronavegantes, cuya dirigencia está vinculada a Facundo Moyano. 

Esta vez, la razón de la medida de los pilotos, explicaron en un comunicado de APLA, se debió a que "todas las compañías nacionales (estatales o privadas) tienen sus números en rojo” Y que "El sistema aerocomercial es insostenible bajo estas circunstancias".

De los "números en rojo" al "récord de pasajeros", nuevo round en el conflicto Aerolíneas

En su cruzada contra la "revolución de los aviones” -con la apertura de rutas y las operaciones de las low cost al aeropuerto de El Palomar- Biró habló de "graves problemas" como la baja de operaciones de Avianca y la reducción de flota de Andes. "En Aerolíneas Argentinas perdimos 200 pilotos y están desprogramando el 40% de la flota internacional", dijo en Radio con Vos.

Desde el Gobierno insisten con que nunca en la historia voló tanta gente como ahora, con cifras que alcanzan los 30 millones de pasajeros anuales. E insisten con la interna política de los gremios por la "quita de privilegios", como sostuvo Dietrich en La Nación. Luis Malvido, presidente de Aerolíneas, insistió más temprano con la idea de "paro político” en época electoral: "Hay que ver las fotos que se sacan los gremialistas con la oposición. Es proselitismo que afecta a nuestros pasajeros", dijo a TN.