A mediados de febrero de este año, el presidente Mauricio Macri tuvo un recordado traspié. "La inflación ya está bajando", dijo el miércoles 13 en una entrevista radial. No pasaron ni 24 horas y el Indec lo desmintió: el jueves 13 publicó que el IPC de enero había crecido un 2,9%, muy por encima de las estimaciones oficiales. 

Dos semanas después, en la apertura de sesiones ordinarias del Congreso, el presidente volvió a incurrir en un pronóstico peligroso de sostener. "Esperamos una baja sustancial de la inflación", sostuvo. Lo que vino después fue todavía peor: según el Indec, la inflación de febrero fue del 3,8%. En las redes sociales, los usuarios opositores recordaron dos declaraciones de su campaña que las estadísticas dejaron en ridículo.

"La inflación es la demostración de tu incapacidad para gobernar. En mi presidencia, la inflación no va a ser un tema", dijo en una recorrida en 2015. Más cerca de las elecciones, en la mesa de Mirtha Legrand, volvió a mencionar el tema: "Terminar con la inflación es de las cosas más simples de las cosas más simples que tengo que hacer en caso de gobernar".

Hoy, atento a que la cifra rondará el 4%, el mandatario evitó hacer pronósticos y cambió el discurso: con el dato de la inflación promedio, señaló que el aumento de precios desponde a "comportamientos culturales" de los argentinos que "cuesta erradicar" y eligió una nueva cifra para compararla: el promedio histórico.

Como en la comparación con el kirchnerismo sale perdiendo (fue del 25,2%, según cifras de consultoras privadas) mencionó que la inflación promedio de la historia argentina, sin contar los años de la hiper, es del 62,5% anual, lo cual pondría en evidencia el carácter "cultural" de la suba de precios.

También tomó una decisión comunicacional ante la imposibilidad de controlarla: la incluyó en la lista de cosas en las que la sociedad deberá confiar. "Esperamos que este pico que tendremos en marzo sea un pico con el cual a partir de acá, a lo largo de los años, vayamos avanzando paso a paso para erradicarla", afirmó.

De "lo más simple" en 2015 al "pico" de 2019: la inflación, el laberinto del que Macri no puede salir

Según los datos históricos, publicados hace diez días por el portal Chequeado en base a estimaciones privadas, la inflación anual promedio en los últimos 89 años rondó el 140 por ciento, una cifra que baja al 65% (cercana a la que citó Macri) si se descuentan el 4.900% de 1989 y el 1.300% de 1990. 

Aun así, la inflación de la gestión Cambiemos tiene características propias: de 2018 (47,6%) y fue la más alta desde 1991, cuando el país recién estaba saliendo de la hiperinflación. Además, entre 1938 y 1970 sólo hubo tres años con inflaciones interanuales mayores que la del año pasado y, si se toman los promedios de las distintas presidencias, solo los gobiernos de facto o las épocas de grandes crisis económicas (Isabel Perón, Raúl Alfonsín y Carlos Menem, contando la herencia de la hiper) tienen inflaciones superiores al promedio de la gestión Cambiemos.