Con el dólar quieto en la cota inferior de la zona de no intervención y la tasa de interés del BCRA cerca del 60%, las inversiones en la divisa estadounidenses merman y crecen al ritmo del 4% los depósitos en plazos fijos de los ahorristas. De esta manera, Guido Sandleris está cumpliendo uno de los objetivos de Federico Sturzenegger: que los ahorristas le ganen a la inflación con los plazos fijos.

El viejo sueño de Sturzenegger


Lo que se están plasmando es el viejo anhelo del ex-titular del BCRA, Federico Sturzenegger, quién pensó en las Lebac como instrumento para que los ahorristas pudieran acceder a los rendimientos de los bancos. El objetivo era que los bancos trasladen parte de los rendimientos que obtenían de las letras a los ahorristas.

De Lebac a Leliq


Ahora, bajo la gestión de Guido Sandleris, son las Leliq y no las Lebac las que otorgan rendimientos siderales a los bancos. Si bien en este momento los plazos fijos están venciendo a la inflación y al dólar (la tasa es cercana al 4%, la inflación proyectada es 2,5% y el dólar crecería menos de 2% en enero), aún es muy grande la brecha entre la tasa de Leliq que cobran los bancos y la de los plazos fijos de ahorristas.

Brecha entre bancos y ahorristas

La tasa de referencia para las Leliq se mantiene cercana al 59%, mientras que la de los ahorristas está cerca de 50% (depende de cada banco). Sin embargo, las Leliq se actualizan cada siete días y los plazos fijos mensualmente, por lo que la tasa efectiva anual es todavía más de 20 puntos superior.

El stock de plazos fijos está creciendo a una tasa del 3,91% mensual con respecto al promedio de diciembre y ya superó el billón de pesos ($1,008 billón, para ser más precisos). La estabilidad del tipo de cambio podrían significar nuevos incrementos, ya que potenciarán la demanda de Leliq por parte de los bancos.