Tras arduas negociaciones que requirieron de casi una centena de reuniones a lo largo de más de tres meses, el Gobierno logró convertir en ley un Presupuesto 2019 cuyo primer mandamiento es el ajuste, para alcanzar el equilibrio fiscal que impuso el FMI como condición dominante para el préstamo.

Luego de una extensa sesión que duró pocó más de 13 horas, el Senado sancionó la Ley de Presupuesto con 45 votos a favor, 24 en contra y una abstención (del justicialista Carlos Espínola).

El rechazo fue encabezado por el Frente para la Victoria-PJ (FPV), que se retiró del recinto luego de la votación del Presupuesto, y un sector del justicialismo, que coincidió con el kirchnerismo en los argumentos referidos al "ajuste" de las cuentas públicas, el crecimiento de la deuda y la insuficiencia, a su criterio, de los cambios logrados a lo largo de la discusión del Congreso.

Las exposiciones de Cambiemos, en cambio, se centraron en el "equilibrio fiscal" del Presupuesto 2019, la política de "ahorro", el nivel de gasto social (que ronda el 70%) y el "consenso" con gobernadores peronistas, argumento que también usaron algunos de los justicialistas que votaron a favor.

Cumple el Gobierno con el pedido de Lagarde y convierte el ajuste en mandamiento

Como era de esperarse, Cambiemos contó con el acompañamiento de la restante porción del Bloque Justicialista que preside Miguel Ángel Pichetto, además de bancadas provinciales como el Movimiento Popular Neuquino (MPN).

Sin embargo, en la última semana y pese a las negociaciones contrarreloj que el mismo Pichetto y el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, mantuvieron junto a los gobernadores, el interbloque Argentina Federal había sufrido una ruptura que parece definitiva.

Motivados por las diferencias en el apoyo a un Presupuesto 2019 que enmarca el ajuste y fue delineado con el principal objetivo de alcanzar cuanto antes el equilibrio fiscal que exige Christine Lagarde, varios senadores se alejaron del rionegrino para cobijarse bajo la cada vez más acalorada ala de Cristina Fernández de Kirchner y su inoxidable poder.

Cumple el Gobierno con el pedido de Lagarde y convierte el ajuste en mandamiento

Además, el oficialismo contó con otra baja, aunque esta sí fue inesperada: la de Eduardo Costa. El santacruceño se ausentó de la sesión molesto por lo presupuestado para su provincia, según indicaron fuentes parlamentarias.

El Presupuesto 2019 contempla un gasto total de más de 4 billones de pesos ($4.172.312.239.441), un dólar promedio de $40,10, inflación interanual del 23% para diciembre del año próximo y una caída de la economía del 0,5% del PBI, mientras que los servicios de deuda aumentarán 48,8% respecto de este año.

Bienes Personales, adenda y Ganancias

Luego de la aprobación del Presupuesto 2019, el Senado avanzó con la adenda de compromiso fiscal firmado por 19 gobernadores. Junto a ese tema se acordó la modificación de la Ley de Impuesto a las Ganancias, a fin de cambiar el criterio de revalúo por inflación de las ganancias de empresas. Los dos temas fueron convertidos en ley, ya que contaban con el visto bueno de Diputados.

Además, los senadores acompañaron la modificación a la Ley de Bienes Personales que había sido propuesta por Pichetto, para que quede exenta de la suba de las alícuotas del tributo la "casa habitación del contribuyente", cuyo valor no supere los 18 millones de pesos. La medida contó con el respaldo de todos los bloques y pasó a la Cámara baja.

En los cambios introducidos a la Ley de Bienes Personales también hubo consenso para reducir del 6% al 3% la alícuota que pagan las mutuales y cooperativas de ahorro, crédito y seguros.