"Se apunta a renovar la totalidad de los vencimientos de capital e intereses y obtener financiamiento neto de mercado por hasta un 10% respecto al total de vencimientos de dicho período", dijo Economía en un comunicado distribuido a la prensa. Y en esa línea agregó que el financiamiento extra obtenido se usará para "seguir reduciendo el nivel de asistencia del Banco Central" al Tesoro.

La cartera que conduce Martín Guzmán señaló que "la paulatina y tenue recuperación de la actividad económica ha repercutido de manera positiva en la recaudación impositiva y genera mayor certidumbre en el sendero fiscal hacia fin de año".

El anuncio del Gobierno antes de la apertura de los mercados financieros y bursátiles se inscribe en el marco de las medidas que viene implementando Economía para llevar calma a los inversores y quitar presión en el frente cambiario.

El Gobierno explicó este lunes que en 2020 la gestión fiscal ha sido afectada por los "severos impactos" de la pandemia que, frente a la imposibilidad de acceder a financiamiento en el mercado de capitales, generaron contracción de ingresos públicos, necesidades de gastos y aumento de requerimientos de asistencia al Banco Central.

Tras anunciar que no pedirá más asistencia al Banco Central, Economía dijo que esta adecuación de las políticas presupuestarias, "que supone continuar protegiendo a los sectores de la sociedad que permanecen en estado de vulnerabilidad, permite avanzar en la agenda de normalización del financiamiento del sector público".

"De este modo, se contribuye a crear un puente de previsibilidad entre la ejecución presupuestaria del corriente año y el presupuesto 2021, que contempla una considerable reducción de las necesidades de financiamiento y del crédito del Banco Central al gobierno", agregó Economía.

El anuncio, sin embargo, no termina de satisfacer el reclamo de los mercados (y del FMI) que ven que el Palacio de Hacienda pone el foco en sostener el déficit con más endeudamiento o emisión, sin avanzar en el recorte del gasto público.

Hasta el momento, Guzmán contuvo la suba del blue y de los dólares alternativos con una fuerte colocación de bonos linked, una estrategia riesgo que para los inversores significa en los hechos un "seguro contra la devaluación".

Por otro lado, a pesar de la baja del paralelo y el contado con liqui, las reservas del BCRA registran una caída de más de 2.500 millones de dólares desde el reforzamiento del cepo cambiario.

A su vez, la liquidación de la cosecha en octubre se encontró, incluso, por debajo de septiembre -alrededor de 1.700 millones- en una señal del fracaso de las medidas anunciadas por el oficialismo y la expectativa por una devaluación.