Reaparece un arrepentido Oyarbide en Comodoro Py y apunta contra Néstor, Stiuso y Javier Fernández
El ex juez Norberto Oyarbide se convirtió en el personaje de esta tarde. Se llevó todos los flashes de una nueva jornada de desfile de jueces, ex funcionarios y empresarios por Comodoro Py.
Oyarbide prestó declaración indagatoria el miércoles en Comodoro Py y aseguró que le "apretaron el cogote” para cerrar la causa por enriquecimiento ilícito contra la familia Kirchner. Allí mencionó al auditor General de la Nación Javier Fernández y al ex espía Jaime Stiuso como quienes estaban detrás de los aprietes.
"Estoy mal, estoy muy mal. Me queda todavía un poco de fuerza para decir las cosas”, comenzó Oyarbide, y continuó: "Finalmente, ellos eran empleados, por llamarlo de alguna manera, de una persona de la que emanaban todas las responsabilidades. Es la persona que falleció, el esposo de la Presidenta".
Oyarbide se presentó en Comodoro Py para declarar como "arrepentido"
Según dijo en declaraciones en radio 10, "sobreseía en base a lo que me dijeron, había que hacerlo y así fue”. "¿Qué querés que haga si se murió (Néstor Kirchner)? Y me parece que fue ese fin de semana mismo en que se murió. Mirá la desgracia mía”.
"Si me quieren matar que me maten. Ya está”, dijo Oyarbide
El ex magistrado, que renunció a su cargo para evitar enfrentar un juicio político, aclaró que eso no lo dijo durante su declaración ante Bonadio, había anticipado que se comunicaría con el juez para ampliar sus dichos.
"Lo voy a llamar a Bonadio ahora mismo si está escuchando. Yo necesito verlo y ampliar mi declaración. Ni siquiera tengo el celular de Bonadio, pero me voy a Comodoro Py o donde haga falta”, agregó. "Si me quieren matar que me maten. Ya está”, dijo Oyarbide, quebrado.
La idea de Oyarbide es la misma que la de casi todos los ex empresarios acusados. Quiere sumarse a la lista de arrepentidos en la causa por los cuadernos y contar con protección. El magistrado, que busca revelar nuevos datos en el caso por las anotaciones de Oscar Centeno, amenaza a las grandes esferas de poder con revelar nuevas maniobras de sobornos y coimas.