Durante la semana, Twitter se convirtió en el escenario para exponer las distintas causas que movilizan a la población. Identificados con un hashtag, los bandos se separaron en kirchneristas, macristas, religiosos, separatistas, pro aborto legal y pro dos vidas.

La más reciente división se expuso a partir de la noticia que indicaba que un colegio religioso en Neuquén se había negado a dar contenidos de educación sexual, decisión por la cual el Consejo Provincial de Educación abrió un sumario ya que se trata del incumplimiento de una ley nacional.

Bajo el lema #NoALaPersecuciónReligiosa, decenas de partidarios de la escuela católica salieron a protestar en las redes aludiendo que habría una "persecución de culto".

Para contrarrestar la ofensiva, aquellos que están promoviendo la Campaña Nacional por un Estado Laico, impulsaron el hashtag #IglesiayEstadoAsuntoSeparado para unir los mensajes en repudio la decisión escolar.

Sin embargo, esta no fue la única grieta expuesta en la red social. El martes, ante la cercanía del tratamiento de las nuevas modificaciones al Código Penal, se generó un movimiento en contra de la eliminación del artículo 88 que despenalizaría a las mujeres que se realicen un aborto clandestino.  

La modalidad combativa, igualmente, no se limita al conflicto con la legalización del aborto, si no que también sucedió entre la grieta política más profunda los últimos años argentinos: Kirchneristas versus Macristas.