La crisis económica en Chubut derivó en una crisis política sin precedentes que tiene como protagonista al gobernador Mariano Arcioni. A los reclamos masivos en distintos puntos de la provincia se les sumó el fallecimiento de dos docentes en un accidente de tránsito mientras volvían de una marcha en reclamo del pago de salarios. Los balances financieros del distrito exceden a la capacidad creativa de cualquier economista o contador. En el entramado se mezcla una paritaria proselitista imposible de pagar, una elección adelantada y un contexto nacional que agrava la situación.

Arcioni, que en 2017 asumió la gobernación tras la muerte de Mario das Neves, firmó en 2019 paritarias muy onerosas para el sector público. El gobernador se permitió, en medio de un país en recesión y desde un territorio con una estructura financiera que ya era delicada, aumentar la masa salarial provincial de $1.800 millones a $4.300 millones. ¿El motivo? Las elecciones del 9 de junio, en las que se impuso con un total de 121.540  votos (39,3%) frente a los 100.136 de Carlos Linares, representante del Frente de Todos.

Crisis económica y política: el complejo entramado de Chubut

La crisis se plasma en las calles y tiene su representación en distintos puntos de la provincia. El martes, en Trelew hubo una marcha de 1500 personas a la 1 de la mañana; A la misma hora, en Madryn se protestaron 1500 personas en la plaza más importante, 2500 en Comodoro Rivadavia y otros tantos que reclamaron en Rawson.