La preocupación por parte del Comité Olímpico Argentino se venía expresando por lo bajo. Aunque con la intención concretar de buscar aprobar la reforma impositiva en el Congreso todo explotó. Sucede que el Enard, organismo independiente que administra el deporte de elite, perdería su mayor ingreso y podría incluso hasta perjudicar el futuro de miles de atletas.

Así, en diálogo en La Nación, Gerardo Werthein, presidente del COA y uno de los principales promotores de la ley del Enard, sostuvo: "No estamos de acuerdo con la reforma. El Enard es un buen ejemplo de gestión y buena gobernanza y cubre en tiempo y forma las necesidades de los atletas". Y en cuanto a la dependencia presupuestaria de la Secretaría, añadió: "El Enard es de los atletas. No puede ser un apéndice del Estado. Sería una mala decisión".

La norma que creó el Ente Nacional de Alto Rendimiento ( Enard ) y el financiamiento a éste con un impuesto de 1% a la facturación de la telefonía móvil permitía solventar económicamente a deportistas de alto rendimiento, que en los últimos Juegos Olímpicos nutrieron a la Argentina de tres medallas doradas (Los Leones en hockey, Santiago Lange y Cecilia Carranza en vela, y Paula Pareto en judo).

El Enard es un organismo autárquico que funciona como una sociedad entre el Comité Olímpico Argentino (COA) y la Secretaría de Deporte. Su presidencia se alterna entre el titular del COA y el secretario de Deporte, y su financiamiento es independiente del gobierno de turno, dado que la recaudación de ese impuesto es destinada directamente al Ente.