Un día después del estallido del escándalo de los cuadernos, en Comodoro Py buscan acorralar a Cristina Kirchner. En el marco de la causa en la ordenó las detenciones, el juez Claudio Bonadio dispuso además que la expresidenta preste declaración indagatoria. Pero teme que los fueros de senadora traben su jugada: si no se presenta, el magistrado no puede ordenar que sea llevada por la fuerza pública.

Por eso, según adelantó el diario La Nación, Bonadio pedirá nuevamente el desafuero de la exmandataria (ya lo hizo en la causa del memorándum con Irán, pero no avanzó en el Senado), a la que considera la jefa de la asociación ilícita que componen Julio De Vido, Robertto Baratta y el resto de los exfuncionarios y empresarios vinculados a la trama de los cuadernos.

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Cristina está citada a declarar, como acusada, para el 13 de agosto próximo. Será la última de las 18 indagatorias que dispuso el juez. En las anotaciones de Oscar Centeno, el departamento del barrio porteño de Recoleta en el que vive la expresidenta era uno de los destinos de los bolsos con dinero que transportaba. Los fueros también impiden allanar esa propiedad.

En paralelo, los fiscales Gerardo Pollicita e Ignacio Mahiques le pidieron al juez Julián Ercolini que eleve a juicio oral la causa Los Sauces, en la que además de la exjefa de Estado están vinculados sus hijos, Máximo y Florencia, los empresarios Cristóbal López y Fabián De Sousa y los hijos de Lázaro Báez.

Según los fiscales, la etapa de instrucción está concluida y se pudo comprobar "la puesta en marcha y concreción de una estructura coordinada de personas, con división de roles y permanencia en el tiempo por más de doce años, que le permitió a sus responsables sustraer de las arcas públicas miles de millones de pesos y luego con esos fondos iniciar un camino de retorno de dichos fondos a través de distintos mecanismos de lavado de dinero a favor de la ex familia presidencial".