La autoridad de Theresa May como líder del Reino Unido quedó a la deriva esta tarde, luego de que el Parlamento de Westminster rechazara de manera aplastante la salida de Gran Bretaña de la Unión Europea y de que el paladín opositor, Jeremy Corbyn, presentara una moción de censura contra el oficialismo que deberá ser debatida mañana y que, de ser aprobada, podría desembocar en la formación de un nuevo ejecutivo o en elecciones legislativas anticipadas.

A poco más de dos meses de la fecha fijada para el Brexit, el 29 de marzo, la incertidumbre sobre el devenir del acuerdo es total. Tras 17 meses de arduas negociaciones entre Londres y Bruselas, el despacho de 585 páginas que concertaron sufrió un histórico revés, con 432 diputados que votaron en contra ante los 202 que se pronunciaron a favor.

Si bien los responsables europeos han afirmado en múltiples ocasiones que este era "el único acuerdo posible", todas las opciones siguen abiertas: desde un Brexit sin acuerdo de consecuencias inconmensurables hasta un segundo referéndum, pasando por una renegociación con la Unión Europea. 

Respecto al acuerdo que selló con el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, la primera ministra británica recibió cuestionamientos desde ambos lados de la disputa.

Con un revés histórico en el Parlamento, tambalea el Brexit y la continuidad de May en el gobierno

Para los diputados que buscan que el Reino Unido se escape de la Unión Europea luego de 45 años de integración, el convenio firmado por May hace concesiones inaceptables al bloque. Por su parte, los proeuropeos ven en el contrato de salida condiciones peores a las que tiene el país actualmente.

Mostrando la profunda división que el Brexit sembró en el país, activistas de las dos alas del conflicto se concentraron desde la mañana en las puertas del Parlamento. Tres días atrás, los chalecos amarillos -defensores de la estadía británica en la Unión Europea- habían desfilado por Londres con pancartas que reclamaban por elecciones generales anticipadas

La premier británica había tomado las riendas del Reino Unido en julio de 2016, al cabo del referéndum con el que la población zanjó, por una exigua diferencia -52% contra 48%-, la salida del Reino Unido del bloque. Este resultado llevó a la dimisión del conservador David Cameron y May, quien fuera su ministra del Interior durante un lapso de seis años, asumió el cargo.

Con un revés histórico en el Parlamento, tambalea el Brexit y la continuidad de May en el gobierno

"El riesgo de una retirada desordenada de Reino Unido ha aumentado con la votación de esta tarde. Insto al Reino Unido a que aclare sus intenciones lo antes posible. El tiempo se está acabando", exhortó el presidente de la Comisión Europea minutos después de la votación. Previo a la determinación final, May deberá emplear artilugios para no ser desbancada antes de tiempo.