Después de una pelea con los radicales que no está dispuesta a dar por terminada ni mucho menos por perdida, Elisa Carrió sumó una nueva maniobra destinada a confundir a propios y ajenos: aseguró que Julián Domínguez le ofreció romper con Cambiemos y sumarse a un nuevo armado del peronismo.

"Yo le dije que no iba a romper, porque todos apuestan a que yo rompa. Yo no voy a romper, si esto es creación nuestra", afirmó anoche Carrió en diálogo con Jorge Lanata. De madrugada, Domínguez le respondió pero, curiosamente, no lo desmintió: dijo que fue ella la que quiso romper la alianza. 

En el entorno del expresidente de la Cámara de Diputados aseguran que esa propuesta solo pudo haber sido parte de una "broma" y buscan cerrar un tema que consideran absurdo e inverosímil. "No descarto que en tren de joda en algún cruce se lo haya dicho. Pero ni en pedo para armar algo", sostuvo uno de sus colaboradores. Hay respeto entre ambos, sí. También una visión conjunta con respecto al aborto. Pero hasta ahí llega.

Lo cierto es que los dichos de la diputada tuvieron, a priori, dos objetivos: generar más confusión tirándole el "fardo" al PJ y, de paso, confirmar su pertenencia a Cambiemos y la supervivencia de la alianza, en medio de los cruces con el radicalismo y del creciente enojo de los dirigentes de ese espacio por la falta de filtro político de la líder de la Coalición Cívica a la hora de declarar.

Por las dudas, el hombre de Carrió en la Rosada salió a aclarar los tantos, minimizó esas diferencias internas y ratificó la continuidad de la coalición oficialista. "Con Cambiemos no se jode porque sería joder con la oportunidad que tiene el país", afirmó el secretario de Fortalecimiento Institucional de la Jefatura de Gabinete, Fernando Sánchez, en diálogo con El Economista. Carrió compartió la nota en su cuenta de Twitter.