El debate más resonante del 2018 a nivel legislativo volverá a la carrera el año que viene. Con alrededor de un millón de personas en la calle, tanto en el debate en Diputados como en el Senado, la Campaña por el Aborto Legal, Seguro y Gratuito modificará el texto para presentar el proyecto del ley en marzo. ¿Tiene chances de ser aprobado en año electoral?

Los pañuelos verdes siguen anudados a las mochilas de las jóvenes en Buenos Aires y otros puntos del país, como símbolo de orgullo, y la lucha no se detiene. Aunque en el plano más optimista es cierto que el aborto salió del closet este año y dejó de ser mala palabra para la televisión argentina, también es cierto que todavía una mujer -sobretodo si es de bajos recursos- corre riesgos de morir si intenta interrumpir un embarazo.

A su vez, mientras avanza la lucha por garantizar más derechos también avanza el contraataque: los grupos denominados "provida”, bajo el pañuelo color celeste, intentaron obstruir abortos que ya son legales en Argentina y también se oponen a la Ley de Educación Sexual Integral que se sancionó en 2006. 

La luz verde esperanza está en las modificaciones que se le puedan hacer al proyecto, después de que algunos senadores dejaran en claro que votaban en contra por cómo estaba escrito el texto.

Lo cierto es que en 2019 todos los focos apuntarán a la reelección de Macri o al reencuentro entre Cristina y el sillón de Rivadavia y, con la misma Cámara de Senadores que rechazó el proyecto este año con discursos plagados de conservadurismo y religión, será difícil que la legalización se transforme en un hecho. 

Sin embargo, la Campaña por el Aborto Legal sí que sabe de insistencia y tenacidad, tras 13 años de lucha y siete presentaciones del proyecto. Además, la luz verde esperanza está en las modificaciones que se le puedan hacer al proyecto, después de que algunos senadores dejaran en claro que votaban en contra por cómo estaba escrito el texto. 

Marta Alanis, de Católicas por el Derecho a Decidir y referente de la Campaña por el Aborto Legal, le explicó a Perfil algunas de las claves del proyecto 2019: "No nos bajamos de las 14 semanas como plazo para que las mujeres puedan decidir. Se ajustará el tema de la edad en consonancia con el Código Civil y habrá detalles que se desarrollarán en la reglamentación, como por ejemplo el tiempo que puede tomarse un efector de salud para garantizar esta práctica".

Si en 2018 Macri se limitó a abrir el debate pero no levantó ningún teléfono en la madrugada que se discutía el proyecto en el Senado, ¿por qué lo haría el año en el que busca su reelección?

Por su parte, Daniel Lipovetzky, el diputado del PRO que se puso la campaña al hombro este año junto a un grupo de legisladoras, aclaró en El Destape que seguirán acompañando esta ley todas las veces que sean necesarias pero también avisó que "siendo un año electoral va a ser más difícil” y que no tiene grandes expectativas.

Mientras tanto, nadie se esperanza en que pueda haber una respuesta política que revierta la situación. Si en 2018 Macri se limitó a abrir el debate y no levantó ningún teléfono en la madrugada de lluvia del 9 de agosto cuando se discutía el proyecto en el Senado, ¿por qué lo haría el año en el que busca su reelección? 

Lo cierto es que, aunque no sea en 2019, más temprano que tarde el aborto será legal en Argentina. El recambio en el Senado es la gran apuesta para que sea la plaza colmada de jóvenes la que grite "¡Vamos, todavía!” y no Michetti.