Desde un comienzo, los dos equipos salieron a atacar y descuidaron sus defensas en aras de abrir la cuenta. El Barca pegó primero: a los 10’ del PT, tras un excelente centro cruzado, Luis Suárez metió un golazo de volea que superó completamente al arquero Keylor Navas.

Hasta el primer gol, el equipo azulgrana parecía encaminado a dominar el encuentro, pero los de Zinedine Zidane se despertaron enseguida. Apenas 4 minutos más tarde, luego de un gran centro de Toni Kroos que Benzema bajó, Cristiano Ronaldo apareció en la línea para empatar el encuentro. Las tablas salieron caras para el portugués: en la jugada del gol, recibió un golpe de Gerard Piqué y debió salir en el entretiempo para ser cuidado para Kiev.

El resto del primer tiempo, los dos equipos se dedicaron más a hacerse faltas mutuas que a jugar. De hecho, el primer tiempo no terminaría con 22 jugadores. Sergi Roberto, por un codazo intencionado a Marcelo, vio a roja a los 45’ del PT.

En el segundo tiempo, fue Lionel Messi el encargado de poner al Barcelona en ventaja pese a tener un jugador menos. El argentino recibió donde más sabe jugar: en el borde del área. Messi gambeteó hacia la izquierda y pasó a Casemiro para definir al palo derecho de Keylor Navas. Un golazo del 10.

El resultado parecía sentenciado, pero el galés Gareth Bale, jugador que no es prioridad en la cabeza del técnico francés, metió un zurdazo en el que Ter Stegen no pudo hacer nada más que volar para la foto. El Barcelona logró conservar el invicto en La Liga.