El Frente de Todos logró avanzar con el proyecto que le quita recursos de coparticipación al gobierno porteño, aunque para conseguir la aprobación debió modificar el texto, por lo que el proyecto volverá al Senado y, además, obligará al oficialismo a sentar nuevamente en una mesa de negociación con el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta.

El proyecto fue aprobado por 129 a favor, 118 en contra y siete abstenciones. La bancada del FDT logró la mayoría necesaria gracias a 4 votos del bloque Córdoba Federal, 6 del interbloque de Unidad para el Desarrollo, 1 del Movimiento Popular Neuquino, y 1 el Bloque Justicialista.

Para obtener esos votos, el oficialismo aceptó introducir que la suma de fondos que se fijará para que Nación le transfiera a Ciudad deberá ser consensuada entre el Gobierno Nacional y la Jefatura porteña en un plazo de 60 días.

En concreto, el texto sancionado por el Senado anteriormente establecía una suma fija de 24.500 millones de pesos actualizada trimestralmente, pero ahora se estableció que ese monto deberá acordarse en el convenio que deberán firmar la Nación y la Ciudad de Buenos Aires. De alguna manera, el cambio retrotrae las cosas a foja cero e impone al oficialismo tener que negociar con el jefe de gobierno porteño.

El debate se realizó en un contexto de intensos cruces entre el oficialismo y Juntos por el Cambio en relación a la validez de la convocatoria de la sesión y del funcionamiento del protocolo para sesiones remotas.

La discusión quedó al borde de suspender cuando a la 12 de la noche, el jefe del bloque del PRO, Cristian Ritondo, recordó que el protocolo estaba vencido y le pidió al presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, que verificara el quórum de los presentes en el recinto.

El pedido abrió un intercambio que se extendió durante horas en relación al acuerdo alcanzado en labor parlamentaria y que, finalmente, se saldó con una aprobación por mayoría simple de una moción de orden presentado por la diputada Vanesa Siley para continuar con el temario.

A su vez, algunas horas antes, el presidente Alberto Fernández había prorrogado por decreto las sesiones ordinarias hasta el 11 de diciembre y desde esa fecha hasta el 28 de febrero la convocatoria a extraordinarias. En el temario contemplado por el mandatario, se incluyeron además del recorte de fondos a la ciudad, la reforma de la elección del Procurador, el proyecto para legalizar el aborto y la nueva fórmula jubilatoria, entre otras iniciativas.